En Uruguay se han entregado aproximadamente 4.000 licencias para capacitar a personas a aprender este lenguaje
Niños de 11 años de quinto y sexto de un colegio privado de Montevideo tomaron una decisión en la fiesta de fin de año: recibir a sus padres usando lengua de señas y mostrarles cómo habían aprendido esta cada vez más popular forma de hablar.
Y lo hicieron gracias al aprendizaje por intermedio de una tecnología creada por uruguayos y que ya empezó a conquistar otros países del mundo.
Se llama ELdeS y es un software creado por los uruguayos y hermanos Martín y Fabián Curzio y que es usado por escuelas, bancos y supermercados, y enseña, con el uso de inteligencia artificial, este lenguaje.
Su funcionamiento es sencillo. Tu pantalla se divide en dos: de un lado te ves vos con la cámara de tu computadora, del otro, una persona que enseña lengua de señas.
Si decís una palabra con lengua de señas de manera incorrecta, el sistema lo entenderá y te dirá cómo hacerlo de forma correcta.
La implementación de inteligencia artificial tradicionalmente requiere grandes volúmenes de datos para entrenar los algoritmos, como miles de horas de videos que ayuden a las máquinas a aprender. Sin embargo, los creadores de Eldes afirman que su sistema permite calibrar entre 15 y 20 señas en una hora.
La idea surgió cuando Fabián Curzio, uno de los fundadores, quiso aprender lengua de señas y se encontró con las barreras tradicionales: pocos institutos, horarios complicados y falta de recursos accesibles.
Cuando justo le planteó la idea, Martín había visto el día anterior a un niño sordo en un McDonald's luchando por pedir un helado, una situación que debería ser normal, pero que no lo era.
Esa frustración fue el incentivo para que fueran en busca de una tecnología que, a largo plazo, pudiera ayudar a los miles de sordos que viven en Uruguay.
En Uruguay se han entregado aproximadamente 4.000 licencias para capacitar a personas en lengua de señas, aunque este número puede variar debido a la implementación gradual.
Los fundadores de EldeS, que tienen avalado estos cursos con el Centro de Investigación y Desarrollo para la Persona Sorda (Cinde), implementaron un modelo de donación de licencias educativas. Cada vez que una institución, como la ANEP o empresas privadas, adquiere licencias de su software, la compañía dona la misma cantidad a escuelas y otras entidades educativas.
Este programa ha permitido que cientos de estudiantes y maestros en todo el país accedan a esta herramienta inclusiva. "De esa manera también vamos aumentando el impacto", dijo Curzio.
La ANEP está utilizando el sistema de aprendizaje de lengua de señas en un formato piloto. Adquirieron 500 licencias para capacitar a profesores en el uso de la lengua de señas. Sin embargo, este programa aún no ha sido incluido de manera obligatoria en la currícula educativa oficial.
Recientemente, la Universidad de Montevideo se transformó en la primera del país en implementar la enseñanza de lengua de señas mediante inteligencia artificial.
Cada institución maneja la implementación del sistema de acuerdo a sus propios criterios, lo que significa que algunas lo utilizan como parte de sus actividades extracurriculares o electivas.
A pesar de los avances, los fundadores reconocen que aún queda mucho por hacer. Un problema es que en Uruguay no se ha integrado formalmente la enseñanza de la lengua de señas en su currícula. “Hoy en día, cada institución decide cómo manejarlo, y eso no es lo ideal”, señala Martín.
Sin embargo, también destaca que centros educativos privados, como algunos colegios y universidades, ya han comenzado a integrar la lengua de señas y hay actividades que incorporan esta forma de hablar.
El proyecto también ha comenzado a expandirse fuera de fronteras, llegando a Argentina y España. En este último país, la startup ha establecido alianzas con pesos pesados de la industria y planea lanzar oficialmente su plataforma en los próximos meses.
Desde Eldes trabajan en un prototipo para un banco que permite que los tótems interactivos ubicados cuando uno ingresa en puntos de atención, como los que se usan para sacar un número de turno, puedan interactuar con personas sordas.
El objetivo es que estos tótems sean capaces de reconocer el lenguaje de señas y proporcionar asistencia en tiempo real, facilitando la interacción de personas sordas en situaciones cotidianas, como sacar un ticket de espera en un banco.
