La industria de ensamblado automotriz atravesó etapas de aumentos y descensos productivos en los últimos años. La llegada de empresas chinas trajo dinamismo al sector que luego se diluyó cuando esas automotrices decidieron abandonar el país. Sin embargo, desde 2019 la actividad logró estabilizarse con exportaciones hacia Argentina y Brasil.
El año pasado, la industria automotriz alcanzó exportaciones por US$ 502 millones con un aumento de 36% respecto a 2023. Los vehículos fueron el principal producto vendido a Brasil en el año con US$ 449 millones y una suba interanual de 82%, según información del Instituto Uruguay XXI.
En el caso de Argentina se ubicaron en el cuarto lugar con colocaciones por US$ 43 millones, aunque con una caída de 39%. Pero ese mal número se revirtió en los primeros cinco meses de este año cuando los vehículos quedaron encabezando el listado de bienes vendidos hacia el país limítrofe con exportaciones por US$ 44 millones e incremento de 101%.
A su vez, las exportaciones automotrices en mayo (también hacia Argentina y Brasil) registraron una suba de 43%, respecto a igual mes de 2024. Los datos muestran que los dos mercados se complementan, ya que cuando uno atenúa las ventas, el otro las dinamiza.
manuel-antelo-nordex---db-28-jpg..webp
Exportaciones uruguayas a Argentina
Diego Battiste
El sector automotriz tuvo un buen ciclo en el pasado con la instalación de ensambladoras chinas. La compañía Cherry llegó a Uruguay en 2006 con la intención de proveer vehículos al Mercosur. Tras algunos años de desempeño positivo tuvo que cerrar en 2015 por un freno de la demanda de Argentina y Brasil.
Algo similar ocurrió con Lifan. La empresa se instaló en 2011 con el objetivo de abastecer al mercado brasileño. Pero en 2018 comenzó a perder competitividad con el ensamblado que se realizaba en ese país y su situación se complicó. Finalmente, en 2021, y luego de varias idas y vueltas, se retiró del país.
Sin embargo, otra línea de producción comenzaba a asentarse a nivel local desde hacía un tiempo. Un informe de Uruguay XXI explicó que luego del cese de las operaciones de Lifan en el país, la producción uruguaya de vehículos se centralizó en Nordex, dedicada al montaje de vehículos para Kia, Ford, Citroën, Peugeot y Fiat.
El ensamblado de las últimas tres marcas se consolidó a través de un acuerdo entre Nordex (propiedad del argentino Manuel Antelo) y el grupo automotor Stellantis. Actualmente, Nordex es el único ensamblador de vehículos en Uruguay.
El CEO de la compañía, Leonel Delménico, dijo a El Observador que la producción de vehículos logró asentarse desde 2019. Añadió que en 2023 se armaron 17.000 vehículos y en 2024 se llegó a 23.000 unidades. La proyección para este año es de aproximadamente 20.000, por una modificación en una de las líneas de armado. Eso generó que hubiese rumores a principios de año sobre la posibilidad que la empresa alejara la producción del país.
manuel-antelo-nordex---db-29-jpg..webp
Diego Battiste
Sin embargo, Antelo negó tal posibilidad. En una entrevista con Infonegocios en febrero pasado explicó que Stellantis había decidido trasladar la producción de una pick-up a Argentina porque tenía capacidad ociosa en su planta de Ford.
Delménico señaló que como contrapartida el grupo automotriz propuso a Nordex el armado de otra línea de utilitarios. Para eso, la compañía uruguaya realizará una inversión de US$ 25 millones este año.
El CEO de Nordex indicó que en Argentina se revitalizó el segmento del crédito para la compra de automóviles y eso genera buenas perspectivas para las exportaciones uruguayas. En el país vecino varias concesionarias ofrecen financiación sin intereses para la compra de vehículos cero kilómetro.
Delménico añadió que la demanda del mercado brasileño continúa firme y por tanto no se esperan sobresaltos. “El segmento de los utilitarios funciona bien en los dos países”, dijo.
Según datos aduaneros, el principal producto exportado entre enero y mayo de este año fueron los vehículos para una carga máxima de 3,5 toneladas. Las ventas en ese período fueron por US$ 104 millones. Aparte de Brasil y Argentina también hubo exportaciones menores hacia Chile y Estados Unidos.