Yang Huiyan, una de las mujeres más ricas de China, tuvo un ascenso meteórico en el mundo de los negocios. En 2007, tras recibir el 57% de las acciones de Country Garden de manos de su padre, Yeung Kwok Keung, Yang rápidamente se convirtió en la multimillonaria más joven de Asia. Para el año 2021, su fortuna personal alcanzó los 34 mil millones de dólares, en gran parte gracias al éxito de su compañía en el desarrollo inmobiliario en las ciudades periféricas de China.
Sin embargo, la historia de éxito de Yang sufrió un duro revés debido a la crisis en el sector inmobiliario chino. Las dificultades financieras que enfrentan las promotoras inmobiliarias en China, incluidas las de Country Garden, provocaron una caída drástica en su fortuna, que se desplomó casi un 80%. En 2024, la riqueza de Yang se estima en aproximadamente 3 mil millones de dólares, según Forbes. Esta dramática reducción se debió a varios factores, entre ellos la desaceleración del mercado inmobiliario, la acumulación de deudas y las dificultades para pagar bonos emitidos por la compañía.
La caída de Country Garden no fue un evento aislado. Varios factores contribuyeron al declive: la caída en los precios de la vivienda, la falta de confianza de los compradores y una crisis de deuda generalizada que afectó al sector. A medida que los bancos redujeron los préstamos a desarrolladoras y los compradores suspendieron pagos de hipotecas, Country Garden se vio en una situación extremadamente precaria. Esto resultó en una pérdida masiva de valor de mercado para la compañía, que fue exacerbada por los crecientes problemas de liquidez.
A pesar de la crisis, Yang ha mostrado resiliencia al tomar medidas para evitar un colapso mayor. Bajo su liderazgo, Country Garden ha refinanciado deudas y ha buscado formas de mejorar su liquidez. Aunque el futuro sigue siendo incierto, Yang también ha destacado en el ámbito filantrópico. En un gesto notable, donó más de 800 millones de dólares en acciones de su empresa a causas benéficas, a través de una organización creada por su hermana. Este movimiento subraya su compromiso con las causas sociales, incluso en medio de una crisis financiera personal.
La situación de Country Garden refleja la profunda crisis que enfrenta el sector inmobiliario en China, un contexto en el que las empresas están luchando por sobrevivir. A medida que el mercado se enfría y los compradores pierden confianza, las ventas de viviendas han caído, lo que afecta gravemente las finanzas de las promotoras. Sin embargo, Yang sigue siendo una de las figuras más influyentes del país y, aunque ha perdido una gran parte de su fortuna, sigue siendo un símbolo de la volatilidad y el riesgo inherentes a los negocios inmobiliario.