El año pasado la producción de cemento de Ancap volvió a tener resultados negativos con un rojo de US$ 24,5 millones.
La unidad de producción de cementos acumula pérdidas por alrededor de US$ 810 millones desde el año 2000 a la fecha. Esto entre pérdidas operativas y de valor de las inversiones realizadas en ese tiempo.
En un año marcado por la elaboración de los presupuestos en las empresas públicas las autoridades de Ancap tendrán que tomar definiciones respecto a los planes futuros que quieren para ese negocio, y sobre los que el Poder Ejecutivo tendrá que pronunciarse.
El Observador consultó días atrás al ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, sobre si ha podido analizar la situación del negocio, y si considera que es necesario realizar nuevas inversiones en ese rubro de producción.
Durante la conferencia de prensa en la que se presentó la nueva metodología para la fijación de precios de los combustibles, el ministro respondió que ha tenido reuniones con autoridades de Ancap en la que se le explicó cuál es el negocio que se desarrolla.
“No tengo una posición tomada, forma parte de la discusión de la política de inversiones que va a haber que realizar para el quinquenio y que vamos a tener que dilucidar nosotros como accionistas en el marco de la discusión presupuestal. Es un tema que prefiriría reservar la opinión porque no tengo una conclusión”, dijo.
“Es una definición que la empresa tendrá que tomar, tendrá que proponernos al Poder Ejecutivo y el Poder Ejecutivo como accionista de la empresa resolver estratégicamente”, añadió el jerarca.
La suerte de este negocio estuvo marcada en el último tiempo por una situación crítica, tanto en lo industrial, por el atraso y obsolescencia de las instalaciones, como en lo comercial por la falta de competitividad de la producción. Así Ancap fue perdiendo participación en el mercado local, que además registró el ingreso de nuevos jugadores en los últimos años, por ejemplo Cielo Azul en 2021.
Además, enfrenta una competencia comercial agresiva en una región en la que, solo entre Argentina, Brasil y Paraguay, se consumen casi 75 millones de toneladas, y tiene capacidad de producción por más de 130 millones de toneladas.
En una entrevista con el semanario Búsqueda, la presidenta de Ancap, Cecilia San Román, aseguró que sería “un desperdicio” abandonar el mercado del cemento portland.
“Tenemos plantas que están muy deterioradas, es parte de lo que quiero analizar; quiero ver de qué inversiones estamos hablando, en qué plantas, dónde están los cuellos de botella, las fallas mayores. Acá (en Ancap) los tengo a todos locos diciéndoles que no quiero hacer un megaproyecto de nada, de nada. Y sí, me preocupa. Prefiero ir con pasos cortos pero seguros”, dijo.
“Gestionar distinto” el negocio del portland es uno de los “desafíos urgentes” que la ministra de Industria, Energía y Minería, Fernanda Cardona, mencionó en abril cuando expuso sobre la situación financiera de Ancap, junto a San Román y el presidente Yamandú Orsi.