Armenia y Azerbaiyán firmaron un documento para establecer la paz en el Cáucaso, donde mantienen un conflicto territorial de décadas.
Los presidentes de ambos países se reunieron en Estados Unidos y firmaron el acuerdo en la Casa Blanca, junto al primer mandatario Donald Trump, a quien consideraron merecedor del Premio Nobel de la Paz.
"Armenia y Azerbaiyán se comprometen a detener todos los combates para siempre, abrir el comercio, los viajes, las relaciones diplomáticas, respetar la soberanía y la integridad territorial del otro", dijo Trump.
El documento fue firmado por el presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, y el primer ministro armenio, Nikol Pashinian. "Tendrán una muy buena relación", dijo el presidente de EE.UU y añadió: "Si no, llámenme y lo arreglaré".
El acuerdo alcanzado este viernes también prevé la creación de una zona de tránsito que atravesará Armenia y conectará Azerbaiyán con su enclave de Najicheván, más al oeste.
La TRIPP, "Vía Trump para la paz y la prosperidad internacional
Esta zona de tránsito, que pide Azerbaiyán desde hace tiempo, se llamará "Vía Trump para la paz y la prosperidad internacional" o TRIPP, por sus siglas en inglés.
Estados Unidos tendrá derechos de construcción en el lugar, que le harán ganar influencia en una región muy estratégica y rica en hidrocarburos.
Cuando se le preguntó qué gana Armenia con este acuerdo, un alto cargo estadounidense afirmó que se beneficia del "socio más importante y crucial del mundo, Estados Unidos", pero no entró en detalles sobre el tema de Karabaj. Esta región disputada es reconocida internacionalmente como parte de Azerbaiyán. Estuvo controlada durante tres décadas por separatistas armenios tras una guerra que ganaron después del colapso de la Unión Soviética.
"Los perdedores aquí son China, Rusia e Irán", declaró la fuente, que pidió mantener el anonimato.
Azerbaiyán recuperó parcialmente este enclave durante una nueva guerra en 2020, y por completo durante una ofensiva relámpago en septiembre de 2023.
Para intentar superar sus discrepancias, Azerbaiyán y Armenia acordaron en marzo los términos de un tratado de paz.
Pero Azerbaiyán exigió que Armenia enmiende su Constitución y renuncie oficialmente a cualquier reivindicación territorial sobre Karabaj, rompiendo así sus vínculos con esta región, considerada por los armenios como su patria ancestral.
El primer ministro armenio, Nikol Pashinian, dijo estar dispuesto a hacerlo y anunció su intención de celebrar un referéndum constitucional en 2027. Pero el trauma de la pérdida de Karabaj, llamado Artsaj en armenio, divide al país.
Con información de AFP.