Cosse había dicho lo contrario en rueda de prensa al mediodía, ante la pregunta del periodista José Ignacio Romero de Telemundo:
–El próximo gobierno, si se aprueba la reforma, ¿debe evaluar prescindir de la herramienta? ¿Que el presidente le dé la orden al ministro del Interior de no hacer uso de esa herramienta aunque esté aprobada, por los riesgos que pueda generar?
–O sea que en un eventual gobierno del Frente Amplio sería un tema a discutir en el Poder Ejecutivo.
–Pienso que sí. Me parece de un enorme riesgo porque se está tratando… La declaración del FA es muy buena porque plantea otros temas, cambia el eje. Se nos está presentando el tema de forma demagógica, como que es para terminar con el narcotráfico y las bocas de pasta base.
Orsi reveló que ese día ambos hablaron ante el “ruido” desatado y Cosse tuiteó en la tarde para aclarar sus dichos. El candidato ahondó en la línea discursiva consensuada: “Como en este caso es una herramienta, el temor que genera una aplicación incorrecta nos obliga a pensar después cierta reglamentación que ofrezca garantías de que se va a aplicar de manera correcta”.
20240825 Yamandu Orsi en Comite de Base en Lagomar. IG
Foto: Inés Guimaraens
Propuesta "demagógica"
El Frente Amplio emitió el lunes por unanimidad una extensa resolución para confirmar que no ensobrará la papeleta impulsada por la coalición de gobierno para modificar la Constitución de la República: en lugar de la redacción actual de que “el hogar es un sagrado inviolable” al que de noche “nadie podrá entrar en él sin consentimiento de su jefe”, ahora proponen eliminar esa distinción temporal: “Nadie podrá entrar en él sin el consentimiento de su morador, o por orden expresa y fundada de juez competente dictada por escrito en los casos y formas establecidas por la ley”.
La respuesta del Frente recrimina la bandera “demagógica” del oficialismo de vender que es “la bala de plata” contra el narcotráfico, pero aclara: “(...) No supone que este instrumento no pueda y deba ser utilizado en forma dosificada y profesional en la persecución de un conjunto de delitos (...)”.
Fernando Pereira bajó a la estructura la redacción tras un “rico intercambio” de “diferentes posicionamientos dados” sobre el mediodía del lunes en el Secretariado Ejecutivo.
La izquierda se concentró en la forma para posicionarse, pero también tiene diferencias internas. Y no son nuevas.
“La política de seguridad ha estado en innumerables debates en el Frente Amplio y lo que está en el programa son los acuerdos posibles”, ilustró Daniela Brandon, delegada del Partido Socialista ante el Secretariado. Los “latas” y el Partido Comunista hoy están expresamente en contra de allanar por las noches, y en eso difieren con varios compañeros.
“Tenemos reparos, porque tiene elementos subjetivos que están jugando”, le decía en 2007 a El País el senador del Partido Comunista, Eduardo Lorier. El nuevo cabeza de lista comunista, Óscar Andrade, defiende 17 años después que “no hay que esquivarle el bulto” a rechazar el plebiscito, aún cuando haya frenteamplistas favorables a habilitar los allanamientos nocturnos, consignó La Diaria.
Aquel primer gobierno frenteamplista promovía que en una nueva Ley de Procedimientos Policiales se habilitaran los allanamientos nocturnos “en casos de fuerza mayor” para dar “certezas” en el marco jurídico ante ejemplos clásicos como el del incendio de una vivienda o un caso de violencia doméstica. Era, según sus impulsores, para acontecimientos “que no pueden esperar a que llegue el día”.
El socialista José Díaz, entonces ministro del Interior, aclaraba que el combate a las bocas de droga no estaba “específicamente establecido”, aunque ese punto fue central en el análisis que hicieron jueces y partes implicadas. La ley terminó aprobándose por unanimidad, pero con un acuerdo interpartidario en retirar esa disposición por considerarla inconstitucional.
Proyecto de ley
Julio Guarteche, quien terminaría siendo el director nacional de la Policía, ya alertaba desde 2003 en calidad de titular de la Brigada Antidrogas sobre la posibilidad de considerar los allanamientos nocturnos como una herramienta en la lucha contra el narcotráfico.
Su respaldo fue determinante para que en 2012 el diputado emepepista por San José, Walter De León, presentara un proyecto de ley interpretativo de la Constitución. Guarteche defendió que “sería fundamental” y que había operativos policiales que quedaban “cortados por la mitad”.
Tampoco ante la iniciativa de De León hubo acuerdo en la interna, aunque el principal argumento fue de índole jurídico: “Mientras la Constitución tenga el texto que tiene, no creo que haya ninguna posibilidad de hacer un allanamiento nocturno. Toda ley que tienda a decir que el hogar no es un sagrado inviolable en determinadas horas, es inconstitucional”, decía a El País el diputado astorista Jorge Orrico, abogado de profesión.
La seguridad ya venía siendo un fierro caliente, y explotó la noticia del homicidio a quemarropa de un trabajador en La Pasiva.
El presidente José Mujica llegó a hacer consultas jurídicas para evaluar los allanamientos nocturnos y el entonces senador Enrique Rubio emitió una extensa declaración en que proclamaba su “disposición a considerar el tema de los allanamientos nocturnos cuando hay flagrancia en el delito”, con “bocas de pasta base” o “violencia doméstica”. “El sistema tiene que rehabilitar, pero mientras no rehabilita, debemos dar respuesta a lo que la realidad nos marca todos los días”, escribió el dirigente de la Vertiente Artiguista.
El proyecto de De León no tuvo respaldo en la bancada frenteamplista.
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Eduardo Bonomi junto a Julio Guarteche
Presidencia de la República
2024
El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, mantuvo hasta sus últimos días –ya como senador de la oposición– que “capaz lo que cabe es una ley interpretativa sobre lo que es un hogar o no”. El candidato Orsi a menudo recuerda esa posición y la hace propia. También la ha citado como posibilidad el senador Mario Bergara.
Eso sí, Bonomi argumentaba que “igual ya se puede hacer” un allanamiento nocturno cuando “hay un peligro inminente para la sociedad”. “Tuvimos allanamientos planteados en lugares que no eran un hogar, no tenían ni camas. Y lo negaron por ser nocturno. Era un lugar totalmente ajeno a lo que es una casa y el juez interpretó que porque era nocturno no se podía hacer. (...) Pero yo digo que con las inhibiciones actuales igual se puede hacer si hay peligro inminente”, defendió en Subrayado en 2020.
Los años pasan y el tema sigue sin resolverse. El Frente Amplio ya laudó que el plebiscito para octubre de 2024 “no es el mejor camino para solucionar los graves problemas de seguridad”, pero sigue sin cerrarle la puerta si llega a ser, al decir de Orsi, parte de una “discusión mucho más profunda”.