En un procedimiento de inspección en el puerto de Rotterdam (Países Bajos) realizado el pasado fin de semana, se encontraron 45 kilos de cocaína en un contenedor que transportaba carne desde Uruguay.
La droga había sido escondida en cubículos del motor de la refrigeración del contenedor en cuestión.
El contenedor había salido en un buque desde Montevideo el pasado 20 de julio y tres días antes se le había realizado un escaneo en el que no se detectaron anomalías.
Este barco también hizo escalas en los puertos de Paranaguá (Brasil) y Buenos Aires (Argentina), al tiempo que llegó al puerto europeo el pasado domingo 17 de agosto.
Durante la inspección del fin de semana en ese puerto también se detectaron 43 kilos de cocaína proveniente desde Argentina, totalizando 88 kilos en ese control.
Desde la Fiscalía de Países Bajos señalan que el ocultamiento de cocaína en las escotillas de inspección se ha vuelto común en los últimos años, la droga puede ser extraída rápidamente mediante extractores en la terminal de contenedores.
La Dirección Nacional de Aduanas de Uruguay le envió a la Fiscalía la información del contenedor uruguayo para desarrollar una investigación.