El fiscal de Delitos Económicos Alejandro Machado citó a declarar el 16 de diciembre a Nicolás Jasidakis y Mauro Mussio, exdirectores de República Ganadera, confirmaron fuentes del caso a El Observador.
La fiscalía solicitó a los abogados denunciantes que designen a dos representantes para estar presentes en el interrogatorio, lo que fue muy bien valorado por los representantes de los damnificados.
Hasta ahora los exdirectores no habían declarado ante la fiscalía que sigue el caso. En agosto la justicia prorrogó las medidas cautelares contra ambos y extendió el cierre de fronteras por 180 días. En ese momento el caso lo tenía el fiscal de Lavado Enrique Rodríguez, quien había presentado un recurso alegando que no le correspondía a él, y el Ministerio de Educación y Cultura le dio la razón por lo que volvió a la fiscalía de Machado, que había sido designada originariamente.
La fiscalía de Lavado llegó a interrogar a varias indagados en el caso y a testigos. Últimamente declaró como testigo la síndico del concurso Zamira Ayul y aportó importante información sobre el caso.
El 31 de octubre, la jueza del concurso, María Constanza Farfalla, había dictado la liquidación de República Ganadera.
Tras evaluar los informes, Farfalla determinó que no era posible continuar con la reorganización propuesta por los exdirectores Mauro Mussio y Nicolás Jasidakis, debido a la falta de adhesiones suficientes al convenio, como informó El Observador.
El informe más reciente indicaba que solo un 40,28% del pasivo quirografario había respaldado la propuesta, muy por debajo del 50% requerido por la ley.
Como resultado, la jueza decretó la apertura de la liquidación de los bienes de la empresa, que incluirán el remate de más de 19.000 animales, inmuebles y maquinaria.
Entre los bienes a subastar están 271 caballos, 12.357 ovejas, una propiedad en Carrasco valorada en U$S 630.000, y maquinaria valuada en U$S 285.000, incluyendo tractores y vehículos como una Renault Oroch y una camioneta Fiat Strada.
La decisión marca el cierre de una etapa en la que, a pesar de los intentos por reorganizar la empresa, no se logró el consenso necesario para seguir adelante con la propuesta de reestructuración.