El Instituto Nacional de Colonización declaró desierta la licitación exprés que realizó para plantar 1.000 hectáreas dentro de la estancia María Dolores en Florida que fue adquirida por US$ 32,5 millones.
La decisión se tomó porque detectaron “inconsistencias” en el pliego en el punto de la evaluación económica y la gerencia del área de desarrollo consideró que los plazos para la realización de las medidas de manejo para la correcta instalación de los cultivos de verano se encontraban “muy ajustados” lo que perjudicaría “tanto al posible adjudicatario” como a los “manejos adecuados para el control del suelo y maleza”.
La compra de las 4.400 hectáreas de María Dolores genera polémica desde que fue anunciada por el secretario de la Presidencia, Alejandro “Pacha” Sánchez, como un “homenaje” a José Mujica el día de su muerte.
Desde un comienzo, el gobierno ha manifestado que la estancia se utilizará para instalar una colonia de lechería –está en plena cuenca– y que es un avance en el compromiso de campaña de Orsi de adquirir 25 mil hectáreas en todo el período.
La oposición cuestiona el monto de la compra y dice que no se ajusta a los objetivos que quiere cumplir el oficialismo. Ya motivó cruces políticos, una interpelación del nacionalista Sebastián da Silva al ministro Alfredo Fratti y una denuncia penal. También está prevista una comisión investigadora.
El plan de Colonización es que haya 16 tambos individuales, un banco de forraje de 1.200 hectáreas con el que se llegará a entre 150 y 200 productores, y un campo de recría de 700 hectáreas.
Nuevo llamado
La licitación preveía adjudicar 1.000 hectáreas para plantar cultivos de verano (2025-2026), cultivos de invierno (2026), cultivos de verano 2026-2027 y cultivos de invierno consociados con pradera en el 2027.
La resolución menciona que el área para la realización de la medianería se encuentra “cubierta en algunos casos por praderas viejas y en otro por rastrojos y malezas por lo que no existe suelo con riesgo de erosión”, por lo que sugiere realizar el acondicionamiento del área para entregar a los futuros colonos mientras se realizan las obras de infraestructura y “señalizar nuevamente la licitación entregando en medianería al adjudicatario a partir de febrero del 2026”.
El presidente de Colonización, Alejandro Henry, dijo a El Observador que seguirán la recomendación y publicarán un nuevo llamado para cultivos de invierno en 2026. En el que quedó desierto se presentaron cinco interesados: Copagran, Leandro Lucas Cabrera Armand-Ugon, Inigol SA, Nebisur SRL y Gustavo Alberto Panissa Garbarini.
Más allá de esta licitación, Colonización adjudicó previamente una parte de las tierras a productores.
Fue a partir de una solicitud de la Sociedad de Productores de Leche de Florida, la Asociación Nacional de Productores Leche, la Sociedad de Productores de Leche de San Ramón, la Sociedad de Productores de Leche Villa Rodríguez, y la Sociedad de Fomento Rural Colonia Treinta y Tres.
Por mayoría, el directorio les otorgó la autorización para que realicen un “acondicionamiento productivo” en 824 hectáreas.
La resolución –que no fue votada por el director opositor Luca Manassi– señala que María Dolores tiene una explotación de un área de 2.500 hectáreas con agricultura, de las cuales aproximadamente 1.200 se realizan bajo riego.
Las gremiales solicitaron realizar 477 hectáreas bajo riego con destino a grano, 287 hectáreas de secano con destino a silo y 80 hectáreas de refugio.
Colonización consideró que la propuesta iba a beneficiar a más de 148 productores Iecheros y que a los efectos de mantener el área agrícola en rotación y en condiciones correspondía “continuar con plan de uso diferenciado que mantenga las chacras libres de malezas y con el suelo cuidado”.
El organismo manifestó que se debía establecer la “renta a cobrar para el cultivo”, la cual debía considerar por un lado el arrendamiento de la tierra (por medio de la renta de la tipificación agrícola-lechera) y por otro la renta por riego que incluyera los costos operativos del sistema incluyendo la electrificación del mismo. Que ese costo no se estableciera previamente motivó que el director opositor votara en contra ya que no estaba de acuerdo en “autorizar el ingreso de particulares a cultivar sin que la renta esté previamente fijada”.