Un grupo de motociclistas se manifestó el viernes en la rambla del Parque Rodó para expresar su rechazo a la colocación generalizada de un TAG en la matrícula de sus vehículos, un sistema de identificación digital que el Ministerio del Interior impulsa como herramienta para combatir la delincuencia, en particular las rapiñas cometidas por delincuentes en moto, conocidas como “robo piraña”.
En diálogo con Subrayado, uno de los manifestantes calificó la medida como “desproporcionada” y “una persecución para el ciudadano honesto”. En sus palabras, “los delincuentes no respetan normas, por definición, no van a usar el TAG”.
Además, advirtió que la iniciativa implica un control excesivo: “Es una persecución y un aumento impositivo, porque es un registro de movimientos casi en tiempo real del ciudadano que respeta las normas”.
Por su parte, otra integrante del movimiento apuntó a la vulnerabilidad tecnológica del sistema. Señaló que el mismo TAG “se aprobó en otros países y no ha dado el resultado que esperaban, porque es fácilmente hackeable”. También alertó que “con el TAG podrán saber todos los movimientos de los conductores, a qué hora salen de su casa, cuándo vuelven, etcétera”.
En defensa del proyecto, César García, presidente del Sistema Único de Cobro de Ingresos Vehiculares (Sucive), negó que exista un acceso libre a los datos recolectados por los TAG. En declaraciones al consignado medio, explicó que “es un sistema bloqueado, solo para policías e inspectores de tránsito” y que “nadie puede acceder a esa información desde afuera porque lo impide el sistema de bloqueo de ciberseguridad que tienen los equipos”.
García destacó, además, que la medida busca mejorar la seguridad ciudadana y reducir la alta morosidad entre propietarios de motos, que alcanza el 70%.
