En una acción coordinada, con menos de 24 horas de diferencia, el presidente Luis Lacalle Pou y el candidato del Partido Nacional, Álvaro Delgado, se posicionaron en contra del plebiscito de la seguridad social y pidieron –implícitamente el primero y explícitamente el segundo– a Yamandú Orsi que se la “juegue” y diga de forma activa que rechaza la propuesta.
Lacalle Pou pasó su mensaje con una conferencia en la Torre Ejecutiva el martes en la que estuvo rodeado por Azucena Arbeleche (Economía), Mario Arizti (Trabajo) y Rodolfo Saldain (corredactor de la reforma), mientras que Delgado lo hizo el miércoles, acompañado de Valeria Ripoll, los cabezas de lista y la presidenta del Partido Nacional.
El candidato blanco había adelantado minutos después de la conferencia del presidente que se sumaría a los planteos. Dijo que el mandatario había cumplido con su “obligación” y abordado con “valentía” uno de los grandes temas del país.
“Este asunto ya no es electoral, es institucional. Nos jugamos muchísimo”, tuiteó y subrayó que daría un mensaje sobre cómo pensaba “abordar lo que queda”.
Este miércoles, dada la “grave situación”, Delgado interrumpió su gira en Maldonado para volver a Montevideo y redoblar esa apuesta al pedirle al Frente Amplio que “deje de ensobrar” la papeleta y que Yamandú Orsi diga en todos los actos que haga que está en contra de la propuesta.
"Lo que quiero desde acá, la casa del Partido Nacional, de esta sede histórica, con todo el Partido Nacional, hablar no solamente como candidato, sino como ciudadano, como uruguayo. No solo pedirle a la gente que no acompañe este plebiscito, sino pedirle a la oposición que no lo ensobre", subrayó.
Siguiendo las palabras del presidente, el nacionalista habló de que era necesario “jugársela” porque lo que estaba en juego era “dramático”.
Dijo que había una “crisis evitable”, que el plebiscito era "muy peligroso y dañino" y que quedaban “25 días para evitar un desastre en el Uruguay".
En su conferencia, Lacalle Pou había aludido en varias instancias a Orsi por ser el único que no está haciendo campaña contra el plebiscito. “Para algo pedimos ser dirigentes políticos, gobernar el país o estar en un lugar de decisión. Lo que venimos a hacer hoy es a hacernos cargo. Creo que en este caso todos deberían de hacerse cargo en una decisión tan compleja”, dijo en un momento.
Más allá de las menciones, Orsi señaló este miércoles en rueda de prensa que el plebiscito era inconveniente e inoportuno. “No nos lleva a un buen camino”, expresó y criticó el tono de Lacalle Pou. “Es demasiado temerario que haga ese tipo de afirmaciones”, subrayó y planteó que su abanico era “limitado” si solo se imaginaba como medidas en caso de aprobarse el plebiscito un aumento de impuestos.
“El equipo de economía está elaborando un plan B para un plebiscito que tiene probabilidades de no salir”, agregó el frenteamplista.
Consultado al respecto, Delgado señaló que no había que pensar en eso sino en el plan A el cual suponía jugársela y hacer campaña en contra. “No hay lugar para no pronunciarse, seguramente (no salga) si todos hacemos lo que tenemos que hacer sobre la ética de la responsabilidad”.
Más allá del posicionamiento del candidato, los blancos también sacaron una declaración en la que señalan que los partidos tienen la obligación “no solo de expresar una postura sino de informar activamente a la ciudadanía de los perjuicios del plebiscito”.
“Esto causaría una verdadera catástrofe, afectando las jubilaciones futuras, expropiando los ahorros individuales de los trabajadores, incumpliendo contratos privados con compromisos asumidos hace más de 20 años, y desestabilizando la situación financiera del país”, dice el texto.
Entre otras medidas, la iniciativa del Pit-Cnt y parte del FA propone eliminar las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional (AFAP), bajar la edad mínima de retiro a 60 años y equiparar las jubilaciones mínimas con el salario mínimo nacional.
Las encuestas
Un rato antes que Lacalle Pou hablara, la consultora Factum había dado a conocer que el plebiscito tiene un 51% de aprobación. La cifra viene bajando mes a mes y el sociólogo Eduardo Bottinelli dijo que disminuían las chances de que saliera, tanto por la tendencia como porque la gran mayoría de los sectores no “ensobrarán” la papeleta a sus listas.
Además del puntapié para la salida de Delgado, la conferencia de Lacalle supone un cambio en la estrategia del gobierno, que inicialmente había optado por “dejar morir” el tema. Sin embargo, la postura cambió tras verificar que la desinformación estaba favoreciendo la intención de voto del plebiscito, y que a medida que la población se informa del tema, disminuye su interés por votarla.
Jóvenes, de nivel socioeconómico bajo y con menor nivel educativo son los más propensos a votar. Durante un desayuno organizado junto al Centro de Estudios para el Desarrollo (CED), la semana pasada, el director de Equipos, Ignacio Zuasnabar coincidió en que el plebiscito tiene “más probabilidades de rechazarse que de aprobarse”.