Una mujer de 91 años residente de un edificio de Pocitos sufrió este jueves el tercer cuento del tío consecutivo en los últimos días dirigidos a personas mayores. Con la excusa de que el banco estaba en quiebra, la nonagenaria aceptó ser llevada por sus estafadores -quienes simularon ser contadores enviados por sus familiares- hasta distintas sucursales bancarias de Canelones para retirar sus ahorros.
Primero les entregó aproximadamente la suma de $ 70.000 en efectivo, la cual tenía en su apartamento. Y de allí se fueron hasta Canelones, según informó Telemundo (Canal 12) y confirmó El Observador con fuentes de la Jefatura de Policía de este departamento.
La primera parada fue en el hipermercado Géant del Parque Roosevelt. En una sucursal bancaria de este lugar la mujer retiró U$S 7.500 dólares y $ 8.000.
Luego fueron hasta otra sucursal bancaria pero del shopping Costa Urbana, donde nuevamente hicieron que la anciana realice otro retiro, esta vez por U$S 8.000.
Momentos después le pidieron que repita la transacción, en esta oportunidad por U$S 20.000. Los estafadores le pidieron a la mujer que dejara una llamada telefónica abierta para escuchar la situación y en ese momento tomaron conocimiento que desde el banco optaron por darle una letra de cambio.
Los estafadores escaparon con el dinero ya recolectado de su víctima. Los familiares de la mujer intentaron comunicarse con ella, pero el teléfono constantemente daba ocupado. Por otra parte, el portero les dijo que la mujer se había ido junto con una contadora que había llegado de parte de los familiares.
Uno de los hijos miró el estado de cuenta y se dirigió hasta el citado shopping de Canelones, último lugar donde se había realizado una extracción. En ese lugar se encontró con su madre y ya había llegado la Policía. Los estafadores, en tanto, ya se habían retirado del lugar y permanecen prófugos.
