Este martes por la tarde, Jesús fue enviado a 180 días de prisión preventiva por el crimen, con cargos de homicidio muy especialmente agravado, receptación y porte de arma de fuego en lugares públicos, según se dictaminó en la audiencia de formalización a la que accedió El Observador y en la que el fiscal de Homicidios, Carlos Negro, hizo su relato de los hechos.
El implicado fue detenido el lunes en Cerro Norte, cuando unos policías que se dirigían a una serie de allanamientos –buscando dar con el delincuente– se lo encontraron en un auto a pocas cuadras de su casa.
El otro delincuente, que había entrado al local y estaba de peluca, fue asesinado, según informó el abogado defensor del imputado en la audiencia. Esto además fue ratificado por el fiscal Negro y confirmado por fuentes del Ministerio del Interior a El Observador. El homicida fue detenido en uno de los casi 40 allanamientos que se realizaron en los últimos días en Cerro Norte, en el que un enfrentamiento entre bandas llevó a un aumento de la violencia.
Las autoridades continúan con la búsqueda de un tercer implicado en el homicidio que, según Negro, fue el que condujo la camioneta en la que dejó a pocas cuadras del local de pagos a los involucrados y la moto en la que llegaron, y que acompañó al Jesús a visitar el mismo Redpagos tan solo tres días antes del hecho.
Las grabaciones, la camioneta y los anillos que fueron claves para la detención de Jesús
El fiscal Negro afirmó que el 31 de mayo, distintas cámaras de vigilancia registraron a una camioneta Chery que fue del Cerro Norte a la Curva de Maroñas sobre las 16:00. En primera instancia viajaban Jesús, una mujer y un niño, hasta que a pocas cuadras del Redpagos donde tres días después Walter sería asesinado, se bajaron y subió un hombre.
Minutos después, Jesús y el otro hombre llegaron al local de pagos en cuestión y realizaron dos trámites: cambiaron dinero y realizaron una recarga de celular a nombre de la pareja del ahora imputado.
Según detectaron en las grabaciones de las cámaras del local de cobranzas, Jesús fue vestido con un buzo y un pantalón con tajos que luego fueron hallados en su propiedad el día de su detención.
También tenía anillos “bastante importantes” en una de sus manos, que fueron claves para su identificación. Una hora antes de intentar rapiñar el Redpagos, otra cámara lo registró cargando nafta a una camioneta Hyundai en una estación de la avenida Carlos María Ramírez del Cerro. Allí también lo vieron con un canguro blanco con el que entró al local, y con el que se lo ve en varias fotos de sus redes.
En esa camioneta los dos rapiñeros que ingresaron a Redpagos y el tercer implicado, como conductor, fueron hasta Chayos y Pirineos, a tres cuadras del comercio. Bajaron la moto que iba en la parte de atrás, denunciada como robada desde el 8 de mayo, y desde allí partieron para cometer el robo mientras el tercer hombre esperaba.
Minutos después, más cámaras registraron a los dos implicados volviendo al lugar donde estaba la camioneta. Para volver, el tercer implicado pasó a conducir la moto, y los otros dos se fueron en la camioneta.
Este vehículo también fue clave para la identificación de Jesús. Cuando las autoridades revisaron su matrícula en la investigación, descubrieron que el 24 de marzo la camioneta había sido devuelta por la Policía tras un robo a su propietaria: la pareja del imputado. Luego, constataron que esta misma persona era propietaria del celular al que Jesús le había realizado una recarga en el Redpagos a días del homicidio.
La respuesta de la defensa: Jesús prestó la camioneta de su pareja y no estaba en el Redpagos
El abogado defensor de Jesús afirmó que su cliente “no participó” en el intento de rapiña que terminó en el homicidio de Walter, sino que “prestó la camioneta que es propiedad de su pareja” a las dos personas que cometieron ese delito “para trasladar una motocicleta a otro barrio”.
Según el representante, en los registros que muestran a la camioneta yendo del Cerro Norte a la Curva de Maroñas “no hay ninguna evidencia” que muestre al implicado en la escena.
Además, indicó que luego de prestar el vehículo los otros dos implicados lo llamaron y “le dijeron que vaya a buscar la camioneta”. Es entonces cuando, según el abogado, su cliente aparece en las cámaras de videovigilancia con esos dos hombres a pocas cuadras y a pocos minutos del hecho, y vuelve en la camioneta hacia Cerro Norte.
Aunque aclaró que no tuvo tiempo para presentar una “defensa de los hechos” mayor, el abogado prometió “presentar evidencias” que demuestran que Jesús no estuvo en el local de pagos cuando ocurrió el homicidio, y que los responsables fueron los dos hombres a los que le dio el vehículo.
El defensor aclaró que uno de los dos implicados es el joven de 17 años que falleció, e indicó que su idea es dar la identidad del tercer involucrado, pero por el momento “siente que su vida estaría amenazada” si lo revela.
Por otra parte, la defensa afirmó que “no está evidenciado” que el celular que Jesús recargó el 31 de mayo sea de su pareja, y afirmó que él “no utiliza” los anillos con los que se lo identifica en distintas ocasiones en las cámaras.
Negro respondió que el planteo del abogado del imputado es “absolutamente inconsistente”, y afirmó que las grabaciones lo ubican tanto en el lugar del crimen como dentro de la camioneta en la que llegó la moto a las 16:29, tan solo 17 minutos después del hecho. “Está por demás acreditado que es él”, insistió.
Además, afirmó que también está comprobado que el teléfono recargado días antes en el mismo Redpagos “es de la pareja”.
La jueza a cargo del caso, Adriana Chamsarian, marcó que la teoría del fiscal Negro “es precisa”, con un relato sostenido en pruebas, mientras que en la teoría del abogado defensor “no surge ningún tipo de evidencia” que demuestre que el hombre “no participó y solo prestó la camioneta”.
Los cargos y los peligros que llevaron a la prisión preventiva de Jesús: estaba prófugo desde diciembre
La jueza Chamsarian imputó a Jesús por un delito de homicidio muy especialmente agravado, con los agravantes de ser perpetuado para cometer otro delito y por el uso de un arma de fuego.
También le cargó otro delito de receptación, por el robo de la moto, y dos delitos de porte de arma de fuego, uno por su uso en un lugar público y otro por ser reincidente en ese cargo.
El hombre pasará 180 días en prisión a solicitud del fiscal Negro. El fiscal marcó distintos peligros por los que solicitó esta medida cautelar, siendo el más importante el “peligro de fuga”.
El funcionario fundamentó este riesgo en el hecho de que Jesús estaba prófugo desde diciembre de 2023 por un copamiento cometido en setiembre de ese año.
Según el representante del ministerio público, el hombre estafó a un anciano de 90 años y luego invadió su hogar, del que se llevó alrededor de $ 80.000.
Para Negro la “gravedad de los delitos” cometidos implica otro factor de riesgo: el copamiento puede tener una pena de hasta cerca de nueve años de prisión, mientras que el homicidio muy especialmente agravado con las causales que enfrenta Jesús “no desciende de 20 años” de cárcel. “Quizá deba enfrentar el resto de su vida detenido”, auguró.
Por último, el funcionario también sostuvo que el imputado debía ir a prisión mientras continúa su investigación por ser reincidente: fue condenado por dos delitos de rapiña en 2012 y 2018, y tiene en su haber otro antecedente por asociación para delinquir junto a distintas estafas.
La defensa del hombre no se opuso a las medidas cautelares propuestas por Fiscalía, por lo que la jueza las aceptó.
