El entrenador uruguayo Martín García, que este sábado hizo campeón a Real España, de Honduras, al ganarle la serie final a Motagua en el torneo Apertura, lloró de alegría y dijo que se sentía "muy feliz" por su familia y los aficionados que llegaron al Estadio Nacional de Tegucigalpa.
El partido del sábado, que se extendió a 120 minutos, lo ganó Motagua por 2-1, pero en el de ida, disputado el miércoles en San Pedro Sula, norte hondureño, Real España de local se impuso por 2-0.
García, quien asumió la dirección de Real España a inicios de noviembre, cuando el club ocupaba la séptima posición en la segunda vuelta regular del torneo después de perder cinco partidos al hilo, fue el tercer técnico del club en el Apertura que ganó.
Bajo la dirección de García, antiguo jugador de Peñarol -donde también fue entrenador de formativas-, Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Olimpia paraguayo, entre otros equipos, Real España comenzó a recuperarse y de la séptima casilla saltó a la cuarta, lo que le permitió sellar su pase a la liguilla del torneo hondureño.
En la liguilla superó a Juticalpa y en la semifinal a Marathón, que había cerrado en el primer lugar al finalizar las dos vueltas regulares de la competición, en la que Motagua fue segundo y eliminó a Olimpia.
El estratega uruguayo atribuyó el campeonato ganado, el duodécimo de Real España, a la entrega de sus jugadores ante Motagua, que dirige el argentino-hondureño Diego Vásquez, quien buscaba el primer tricampeonato y el cuarto al frente del equipo capitalino.
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