"Hay que apuntar a la exportación de servicios globales"

Las exportaciones uruguayas alcanzaron un récord en 2013 ¿Cuál es la perspectiva para este año?

Aunque dependemos de las cosechas –ya que desde hace 10 años Uruguay experimenta un aumento en las exportaciones vinculadas a los agroalimentos impulsada por los granos y oleaginosos, especialmente la soja–, las proyecciones nos dicen que vamos a superar las cifras de 2013. Los números de este primer semestre ya lo demuestran (N.de R.: Las exportaciones en el primer semestre de este año llegaron a US$ 4.981 millones).

¿Cómo se pueden diversificar las exportaciones?

Hay un nicho en la exportación de servicios globales, que son bien remunerados y dependen de recursos humanos calificados que Uruguay tiene. Ahí hay que apuntar la mira para poder seguir creciendo y salir de esa dependencia de ser un país productor de alimentos. Uruguay XXI junto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) tiene un programa que se encarga de definir los sectores con más potencial para exportar servicios globales. Estos son biotecnología y salud humana, Business Process Outsourcing –procesos de negocios que se realizan a distancia como la telemedicina– y la exportación de servicios arquitectónicos y jurídicos. Pensamos en grandes empresas que pueden estar interesadas que sabemos que ya nos están mirando, como Google, Alibaba o Mozilla.

China es el principal destino de las ventas uruguayas, ¿cuáles son las perspectivas?

China es el motor en cuanto a alimentos del planeta. Creo que la demanda china va a seguir sosteniendo nuestra oferta. Si bien es nuestro mayor socio comercial, el desafío es lograr que vengan a invertir en aéreas que Uruguay considera estratégicas. Hasta el momento han realizado inversiones en el sector de autopartes, pero, por ejemplo, sería bueno convencer al portal de ventas por internet Alibaba para que invirtiera en Uruguay.
Los chinos no son muy proclives a comprar los alimentos con valor agregado pero es una estrategia porque precisan generar como mínimo 7 millones de puestos de trabajo o su economía empieza a fallar. Queremos atraer inversión desde China y así poder compensar el hecho de que nos compran los alimentos sin elaborar. Ellos son proclives a salir a invertir. Aunque en los hechos es difícil negociar, una vez cerrado un acuerdo las reglas se respetan. Muchas veces el desafío es el volumen: de repente de una sola vez te compran lo que producís en 10 años, entonces hay que ser cuidadoso con lo que se ofrece para no quedar mal comercialmente.

¿Cuál es la importancia de concurrir a ferias?

Ahí es donde se vincula el comprador con el vendedor, se junta la demanda con la oferta y se crea un entorno de hacer negocios. Lo más importante es ir aunque te haya ido mal, ser constante. También es importante ser cuidadoso sobre qué ferias se eligen. Nosotros siempre hacemos un análisis para decidir a qué ferias ir y cuando se decide no concurrir también hay que tener claro por qué no.

¿Cómo puede afectar a las exportaciones uruguayas la posibilidad de que Argentina entre en crisis?

Argentina tiene una política y no es contra Uruguay, es una política general. Ellos decidieron ir por un modelo con ciertas características que aplica a todo el mundo. Entonces vemos que cada vez más las empresas buscan otros mercados porque ahí la estrategia es diversificar. No sé qué impacto va a tener si Argentina entra en crisis, pero seguro sí va a afectar porque estamos muy cerca. No va a ser el mismo impacto que en la crisis del 2002 pero siempre nos afecta, al igual que si le pasara algo a Brasil o Paraguay. Los empresarios en lo posible –porque hay empresas que no lo pueden hacer- tienen que diversificar sus mercados.