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¿Humo o niebla?: la explicación de Inumet ante el "velo grisáceo" que tapó Montevideo
El humo de los incendios en la Amazonia llegó este fin de semana a Uruguay y está presente tanto en el noreste del país, que es la zona más afectada, como en Montevideo. Sin embargo, la niebla que este miércoles dominó la capital y parte del territorio uruguayo no es precisamente una masa de humo sino que lo perceptible en el horizonte es un "velo grisáceo" conformado por un mix de partículas de humo, humedad y la típica niebla que en días de invierno aparece en Montevideo.
El efecto visual se genera a partir de ese humo que por el viento se arrastran desde el norte, cuyas partículas permanecen en el aire, y junto a la humedad y la niebla montevidena, forman un "velo grisáceo", según indicó este martes el jefe de pronóstico de Inumet Néstor Santayana a El Observador.
El experto explicó que la presencia de humo que detectaron algunas estaciones meteorológicas de Inumet en el norte del país sí provienen de los incendios en la Amazonia, así como también de quemas en la selva de Perú y en el norte de Argentina. Este humo también llegó al sur, pero Santayana insistió en que no es la única causante de la niebla que se ve a simple vista en Montevideo. El olor que puede sentirse en algunas partes tampoco se debe a esto.
Según explicó, el humo está por encima de esta neblina perceptible para los transeúntes. Santayana señaló que la situación va a permanecer así hasta el jueves en el sur, y hasta el viernes en el norte. El fenómeno ocurre también por el viento, que corre "del noreste al noroeste, y que volverá al sur entre el jueves y viernes" cuando se espera que vuelva en dirección a Brasil.
Ser humo o no ser
"En realidad esta niebla se da por radiación", señaló Santayana en referencia a la neblina que puede percibirse en Montevideo en horas de la tarde. El funcionario explicó que durante la noche la temperatura decrece "más sobre la superficie", en una capa de entre unos 500 a 1000 metros, en un fenómeno denominado "inversión térmica".
El fenómeno "genera un efecto tapón", y la humedad se conserva en esta capa más baja donde se percibe la presencia de esta niebla. Santayana apuntó que "lo que vemos son partículas diminutas del humo, a tal punto que se mantienen en suspensión", y enfatizó que este "velo grisáceo" es niebla, a diferencia de las fuertes humaredas que atacaron la semana pasada, por ejemplo, a la ciudad de San Pablo en el país vecino.
Además, explicó que el olor a humo "proviene de las propias estufas", que se concentra producto de la humedad de esta capa.
Consultado por si el humo puede dificultar las lluvias en la región amazónica, el experto explicó que el humo "puede generar lluvia" en algunas ocasiones, dado que funciona como núcleo de condensación que "concentra" las gotas de agua. Sin embargo, la falta de humedad, producto de la deforestación y de la escasez de lluvia antes de que comenzaran las quemas, dificultan esta posibilidad.
En referencia a las dificultades de transporte aéreo o náutico, fundamentó que "no deberían tener afectaciones", lo que sí ocurriría si se tratara de cenizas volcánicas.
La recomendación del MSP
El Ministerio de Salud Pública recomendó este martes a través de un comunicado evitar exponerse al humo de los incendios forestales y advirtió que “respirarlo puede provocar efectos inmediatos”. La cartera sostuvo que la exposición puede generar tos, dificultades para respirar, lastimar los ojos, dolor de pecho y “agravar las enfermedades cardíacas pulmonares y crónicas”.
En tanto, el Aeropuerto Puerto de Carrasco retomó sobre las 10.30 horas de este martes su operativa luego de que enfrentara una niebla que dejó a la zona con “bajo mínimo de visibilidad”. Debido a eso, un vuelos procedente de San Pablo fue desviado en la madrugada de este martes por “problemas de meteorología adversa”.
