E s muy grande el desafío de la Salud y hay que acentuar una política de descentralización”. Esa fue una de las primera frases que pronunció el presidente José Mujica ayer por la tarde después de reunirse con Susana Muñiz y nombrarla como la nueva ministra de Salud Pública.
La experiencia de Muñiz en la supervisión de hospitales en el interior del país fue una de las características que más impactó al presidente cuando recibió la propuesta del Partido Comunista (PCU) la semana anterior y lo que más pesó para confirmarla en el cargo, según Mujica.
El presidente y la nueva ministra conversaron ayer para conocerse en el patio de la chacra de Rincón del Cerro por espacio de una hora y media. Uno de los temas centrales fue “el problema de la centralización” que al igual que en otras áreas existe en la Salud.
Mujica confía en que el conocimiento que tiene la nueva ministra sobre los centros de salud del interior del país puedan jugar a favor de su gestión y contribuir a uno de sus objetivos fundamentales que es mejorar la calidad de los servicios tierra adentro, según supo El Observador. “Hay que transferir responsabilidades de decidir a quienes están en los departamentos porque con un aparato demasiado centralizado llegamos siempre tarde”, dijo el presidente.
Otra de las preocupaciones de Mujica es mejorar la presencia de médicos en el interior del país, para que la gente pueda radicarse en la zona rural. La semana próxima cuando Muñiz asuma terminará de delinear su equipo de colaboradores. Si bien existe la posibilidad que el ministro saliente, Jorge Venegas continúe trabajando como asesor en el futuro, Mujica es partidario que por el momento no lo haga para “cuidar la imagen de la ministra”.
“En principio hablamos con el presidente de retomar algunos temas de la reforma de la Salud y profundizarlos. Primero vamos a hacer un diagnóstico y después empezaremos a trabajar en equipo”, dijo Muñiz en diálogo con los medios en la sede del Partido Comunista.
La ministra pidió al presidente que le dé una semana para reunirse con el subsecretario, Leonel Briozzo, y definir los nombres de quienes la acompañarán en su gestión.
Muñiz, quien hasta ahora se había desempeñado como directora del Segundo Nivel de Atención en ASSE , fue propuesta por el PCU para mantener su cuota política en el gabinete, tal como se había acordado con cada uno de los sectores al comienzo de la gestión en 2010.
La decisión de Mujica marca un triunfo para los intereses comunistas. En una primera instancia cuando se manejaban los candidatos el mandatario estaba dispuesto a nombrar a alguien de otro sector del Frente Amplio si no le convencía ninguno de los perfiles.
Otra de sus aspiraciones es que Venegas siga en el MSP para que “no se pierda su experiencia” y eso a Mujica le parece acertado, aunque prefiere esperar un tiempo.
Pese a que en un principio Mujica iba a esperar el fallo de la Corte Electoral para definir el futuro de Venegas, ayer decidió aceptar la renuncia. El dirigente ya hizo su descargos ante el organismo en la causa iniciada tras una denuncia del senador colorado, José Amorín Batlle, presentada a fines del mes de enero. l