El hecho no pasó inadvertido. Y está bien, porque fue un hito para la cultura del país. La semana pasada, el cine uruguayo dio un paso importante para abrirse al mundo, en una época en la que el mundo tiende a meterse puertas adentro: 13 productores uruguayos, con sus respectivas empresas audiovisuales, participaron del Marché du Film del Festival de Cannes, un encuentro global que apunta a explorar el mercado audiovisual en el marco del evento cinematográfico más prestigioso de todos.
La participación no sale de la nada y tiene varios orígenes; uno de ellos es un acuerdo que la Dirección del Cine y Audiovisual Nacional (ICAU) y el festival francés firmaron en 2019, y que en principio estipuló la participación física de cinco representantes uruguayos en el mercado de Cannes como parte de la elección de Uruguay como spotlight del evento. Debido a la pandemia, el evento viró hacia un formato digital y remoto y el cupo de uruguayos se amplió a 13 participantes.
En Cannes conocen desde hace tiempo el nombre de Uruguay –son varias las películas nacionales que han pasado por el festival–, pero este desembarco fue una punta de lanza que no tiene precedentes. A lo largo de cinco días, los uruguayos presentaron sus proyectos en desarrollo, buscaron socios para coproducir y se acercaron un poco más a la concreción de algunas de las películas que, eventualmente, veremos en el futuro.
Para evaluar el impacto de la presentación, El Observador invitó a los 13 participantes de la comitiva a que explicaran las razones de por qué el último Marché du Film fue un hito para nuestro país, y, de paso, para que contaran sus experiencias particulares con los proyectos que presentaron y que se encuentran en producción. La intención fue que aventuraran el horizonte del cine uruguayo. Once de los productores asistentes respondieron a la consigna y estas son sus respuestas.
Que fuera una delegación así de grande de productores uruguayos fue importante. Se dio que Uruguay está bien posicionado en esta crisis sanitaria, y que van a volver a empezar los rodajes, por lo que es una buena manera de aprovechar la posibilidad de que se mire al país para venir a filmar. Por otro lado, la escena era muy variada, con productores de distintas líneas editoriales y perfiles y eso está bueno porque les da mayor diversidad de ofertas a los extranjeros.
En Mutante, en realidad, ya estábamos seleccionados por Bosco, un documental dirigido por Alicia Cano que nos hizo parte del showcase de Italia, que lo integraron cuatro documentales incluido el nuestro, que es italo-uruguayo. Luego nos sumamos a la delegación uruguaya. Para este proyecto fue importante estar porque lo vieron festivales y agentes de venta, que es lo que estamos buscando en este momento. Por otro lado, pudimos dar una charla con algunos países latinoamericanos productores en donde expusimos los beneficios de filmar en nuestro país e hicimos una especie de radiografía de situación. El evento se llamó Iberoamérica Shows You The Money.
La participación de Uruguay en mercados como este siempre es fundamental porque son las ventanas más destacadas de la industria, es el momento de interactuar con otros colegas y a la vez exponer nuestra producción, dar a conocer nuestro país y nuestro potencial. El Marché se destaca por su enorme convocatoria, en él participan los jugadores más destacados de cada área de la industria, lo que permite un aprendizaje imprescindible, generar negocios y acuerdos con distribuidoras, agentes de venta, productoras y más. Por la dimensión de nuestro mercado, esa interacción es una herramienta insustituible.
Si bien Coral Cine tiene un anclaje muy importante en el mercado nacional, también hemos desarrollado estrategias a nivel internacional que nos han permitido financiar diversos proyectos y posicionarnos en otros mercados. En esta oportunidad participamos con nuestros últimos proyectos: el largometraje documental Benedetti, 60 años con luz y con la serie Graf Spee. Por la proyección internacional de estos contenidos se hacía muy importante estar presentes. En ambos casos hemos tenido repercusiones positivas y varias demostraciones de interés que se continuarán desarrollando en estos meses.
Al tener proyectos en curso, se necesitan socios que permitan que esas películas encuentren su recorrido, o consigan recursos para terminarse o filmarse. En ese sentido los mercados generan la oportunidad de establecer esas redes imprescindibles para el cine de un país como el nuestro, que tiene un mercado pequeño y limitadas posibilidades de financiación local.
El mercado de Cannes es uno de los más importantes; allí van los representantes de los principales agentes de venta del mundo. Habrá que evaluar cómo funcionó esto de hacerlo digitalmente, que por otra parte este año era la única manera por las razones conocidas. Aunque pareció que las herramientas todavía no estaban a punto para sacar el mejor provecho, es entendible dado el poco tiempo que hubo para adaptarse al formato online.
Para Raindogs Cine en particular sirvió para establecer contactos con posibles coproductores de Europa para dos proyectos de ficción en desarrollo: Variaciones de Koch y Vender o morir. También tuvimos encuentros para participar como coproductores minoritarios en proyectos de otros países.
Por un lado, era la primera vez que Uruguay participaba de un spotlight en Cannes, una instancia en la que se eligen cinco productoras mediante la realización de un llamado a interesados. Por otro lado, cuando la edición del Marché de este año se volvió online, el ICAU pudo ampliar ese llamado a otras productoras que, sin participar del spotight, participaron del mercado en diversas áreas, generando esta delegación que fue la más grande que ha participado hasta ahora en una sola edición. Ventajas de la virtualidad.
Al encontrarnos al inicio de una nueva gestión del ICAU, fue una buena oportunidad de darle visibilidad a Uruguay como destino de producción y a un número importante de productoras nos permitió llevar hasta Cannes la variedad de nuestras realizaciones.
Desde Cordón Films participamos periódicamente en mercados, llevando los proyectos que tenemos en cada momento. En este caso, tenemos un documental en etapa de distribución –El gran viaje al país pequeño–, varios documentales en producción y una ficción –La teoría de los vidrios rotos– en postproducción. Para las etapas de distribución y postproducción buscamos reunirnos con festivales internacionales y agentes de venta; para los proyectos en producción, con posibles coproductores.
Era un poco misterioso saber cómo iba a funcionar la versión online y en qué se iba a diferenciar de mandarle un mail a cualquiera de esas personas, con las que muchas veces ya nos conocíamos. Sin embargo, todos estaban muy abiertos a contestar los mensajes y a tener reuniones, lo que facilitó hacer avanzar varios temas más rápidamente y, también, conocer nuevos contactos.
La participación con este volumen es importante porque quiere decir que detrás de nuestra cinematografía hay productores, empresas, proyectos que pueden posicionarse a nivel internacional. Llegar en esta comitiva, que no marca un esfuerzo único de un productor, hace que se entienda que el país tiene una política pública y de atracción de inversiones que es fundamental. Esta actividad en masa posiciona al país en un lugar superrelevante.
Cimarrón es una productora que tiene la base de operaciones en Uruguay, pero que también está en Argentina y Brasil. Vamos al mercado de Cannes todos los años y siempre está la oportunidad de encontrar nuevos contenidos, de posicionar nuestros proyectos, nuestros directores; esta edición no fue distinta a las anteriores. Generamos networking, y ya tenemos socios estratégicos con los que nos reunimos, con los que quedamos ligados para más adelante.
Esta modalidad de spotligh no tiene precedentes para el país. Tiene un enorme impacto positivo para el posicionamiento del país tanto como productor de contenidos propios, como para la venta de locación de rodajes o los incentivos fiscales y económicos que hay a través del Programa Uruguay Audiovisual (PUA). De hecho, dentro del Marché fue una de las herramientas más relevantes.
En U films estamos con varios proyectos en diferentes etapas, y gracias a esta instancia pudimos concretar varios contactos interesantes. Si bien hoy en día no estamos particularmente focalizados en traer servicios, sí notamos a lo largo de las reuniones en estos cinco días, el interés y la curiosidad de los extranjeros por saber más del PUA y los incentivos para venir a filmar acá.
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