Por victoria balsas
El centro de Estudios para el Desarrollo –CED– presentó una investigación que aborda temáticas vinculadas al emprendedurismo en Uruguay además de sugerir algunas recomendaciones que apuntan a potenciar las facilidades para emprender. El estudio se basó en una encuesta realizada a 50 emprendedores quienes dieron su visión sobre su propia situación y la del emprendedurismo en Uruguay.
Agustín Iturralde, miembro del equipo investigador del CED, resaltó a Café y Negocios que "al final del día los emprendedores están muchos más preocupados por las acciones concretas y tangibles que se puedan dar desde el Estado y las políticas públicas". Este dato se refleja en la investigación donde 30 de las personas encuestadas manifestaron que estarían de acuerdo con que el país desarrolle una política comercial con apertura al emprendedurismo.
de los emprendedores estarían de acuerdo con que el Estado desarrolle una política comercial abierta al emprendedurismo.
61,2%
de los emprendedores estarían de acuerdo con que el Estado desarrolle una política comercial abierta al emprendedurismo.
59,2%
de los encuestados solicitaron un crédito para su empresa o nuevo proyecto.
Iturralde agrega que "la promoción del emprendedurismo en Uruguay tiene un enfoque romántico al estar dirigida mayoritariamente a un solo perfil de emprendedor: jóvenes globalizados, que trabajan en tecnologías y que recién egresaron de la Universidad. Pero la realidad es que "los emprendedores son muchos más diversos y de todo tipo".
Los investigadores concluyen que esta visión del emprendedurismo hace que "las políticas públicas existentes apunten a emprendimientos de mayor nivel educativo, que probablemente pueda ser más estratégico para el desarrollo del país, pero no llega al emprendedor mayoritario que sigue teniendo un perfil más tradicional".
Subrayan que a diferencia de esta imagen existente, se puede ver que "siguiendo las métricas el emprendedor que tiene más éxito, es alguien parecido a la persona que trabajó varios años en una misma empresa, conoce el negocio o la actividad en particular y se zambulle a emprender en esa área, con redes de contacto". En respuesta a estas inquietudes, el estudio propone tres ejes de sugerencias que apuntan al cambio.
1. Popularización
Por un lado, en el estudio se plantea que para generar una cultura emprendedora se hace necesario enseñar sobre estos temas desde la educación básica: darle visibilidad a valores como la proactividad, el liderazgo y el autoestima además de fomentar la creatividad desde la educación, especialmente en los sectores económicamente vulnerables, aprovechando así las capacidades de toda la población.
2. Más acción
Los investigadores plantean que existen acciones concretas que se podrían llevar a cabo por parte del Estado para mejorar la situación del emprendedurismo en Uruguay. En esa línea el estudio presenta una nueva forma jurídica para emprender: la Sociedad por Acciones Simplificadas –SAS–. Se trata de una forma de empresa más flexible, ya incorporada en países como Colombia y Argentina que permite crear sociedades anónimas de manera rápida y sin intermediarios.
Otra de las acciones que propone es la digitalización de los trámites que, si bien reconoce hay avances por parte de Agesic junto a otras instituciones, se apunta que es un terreno en que todavía queda camino por recorrer.
Otra de las problemáticas que se busca solucionar es el pago oportuno a proveedores, en especial a las pequeñas y medianas empresas, "muchas veces víctimas del pago tardío".
En esta línea proponen implementar la ley de pago oportuno, promulgada en Chile este año, y que resulta una buena alternativa para "limitar el abuso o la ineficiencia que hoy en día es común".
La ley propone un plazo de pago de 60 días después de la facturación de un servicio, y que con posterioridad se devenguen intereses a favor del proveedor.
3. Cambios en las incubadoras
Los investigadores se basaron en la percepción del argentino Hugo Kantis, especialista en emprendimientos e innovación, para analizar el sistema de incubadoras uruguayo. Si bien Kantis evalúa como positivo el crecimiento del ecosistema local, detecta varias oportunidades de mejora como la necesidad de reducir la cantidad de incubadoras que existen en el país y propone "concentrar los recursos humanos y los proyectos con potencial" en vez de seguir diversificando o ampliando la "excesiva" oferta. También recomienda indagar la posibilidad de captar proyectos regionales que puedan estar interesados en estar en Uruguay.
Por último, Kantis recomienda buscar mecanismos que promuevan la participación del sector privado en el financiamiento de las incubadoras, disminuyendo la dependencia que algunas tienen de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación.
La investigación fue presentada por el equipo de investigación del Centro de Estudios para el Desarrollo junto a la Asociación de Jóvenes Empresarios.
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