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Los directores que compiten en el Festival de Venecia muestran sus obras en streaming
Es casi una injusticia que a Damien Chazelle se lo recuerde más por La La Land que por Whiplash. Sí, el musical de 2016 le dio el Oscar a Mejor director, pero fue en su primera película donde mostró a la altura a la que puede llegar su cine –y a la que efectivamente volverá a llegar si no sucede nada extraño–. Whiplash es la historia de un joven baterista (Miles Teller) que conoce lo que es el rigor de verdad cuando ingresa una prestigiosa academia de música. Las tensiones con su profesor –un J. K. Simmons aterrador– escalan minuto a minuto y todo se vuelve obsesión, sacrificio y sangre. Chazelle compite en Venecia con El primer hombre en la luna, la biopic de Neil Armstrong y las críticas previas la avalan sobradamente. Whiplash está en Claro Video.
Whiplash
A Bigger Splash
Cuántos suspiros despertó el verano italiano de Luca Guadagnino en Llámame por tu nombre. En 2018, el director italiano –que está en Venecia con su remake de Suspiria– le regaló al mundo del cine la historia de amor más hermosa del año, que además fue una de las mejores películas que pasaron por la cartelera uruguaya recientemente. Pero ese verano, el de Elio y Oliver, no es el único que filmó. Algunos años antes de que esta película viera la luz, el cineasta siguió con su cámara las aventuras de cuatro personajes –interpretados por Ralph Fiennes, Tilda Swinton, Dakota Johnson y Matthias Schoenaerts– en A Bigger Splash. Situada en algún paraje paradisíaco de la costa amalfitana, A Bigger Splash cuenta el encuentro de un cuarteto signado por el rock: Marianne (Swinton), una estrella de la música que se recupera de una operación de amígdalas; Harry (Fiennes), su antiguo productor, ex amante y ahora amigo; Paul (Schoenaerts), actual pareja de Marianne; y Penélope (Johnson), la hija de Harry. El resultado de este encuentro es una bizarra comedia dramática que tiene el sello de Guadagnino y el aire caliente de Europa. Se puede ver en HBO GO.
Gravedad
Después del road trip erótico de Y tú mamá también, de hacer una de las mejores distopías recientes –Niños del hombre– y de convertir una película infantil en una obra de autor –Harry Potter y el prisionero de Azkaban–, nadie puede cuestionar que Alfonso Cuarón es uno de los mejores cineastas latinos de la actualidad. Con Gravedad (2013), el director volvió a romper barreras, se llevó un premio Oscar por su trabajo y dejó una asfixiante y perturbadora historia espacial, en la que Sandra Bullock debe hacer lo imposible para sobrevivir en el oscuro vacío del universo. Volver a verla sirve para calentar los motores de cara a Roma, película con la que compite en Venecia y que estrenará Netflix. Gravedad está en Claro Video.
Colmillos
Con Yorgos Lanthimos hay que tener estómago. Con pocas películas en su haber, pero con un ritmo de producción acelerado para los cánones del cine de corte autoral –tres películas en cuatro años–, el griego se ha convertido en un cineastas recurrente de los festivales –compite en Venecia con La favorita– y uno de los más disruptivos del cine europeo contemporáneo. Si bien saltó a la fama más mainstream con La langosta (2015) y se consolidó con la perturbadora El sacrificio de un ciervo sagrado (2017), es en Colmillos (2009) donde propone una de sus historias más icómodas: una familia que aísla a sus hijos de un mundo sanguinario y los encierra en un ecosistema viciado de artificialidad. Está en Qubit.
