Por Blasina y Asociados, especial para El Observador
Mientras no se ven factores de recuperación en la soja a corto plazo, el trigo –con oscilaciones– se mantiene en niveles superiores a años previos. A nivel local, las subas del cereal en Chicago dan oportunidades para fijar negocios en cebada, mientras los precios para la próxima cosecha de trigo son positivos si se confirma un buen rendimiento.
Los futuros de soja en Chicago siguen presionados por la alta producción que entrará en breve al mercado estadounidense, más la renovada tensión entre Estados Unidos y China. Este jueves la agencia Bloomberg reveló que el presidente Donald Trump piensa imponer aranceles a importaciones chinas por hasta US$ 200.000 millones ya en la próxima semana.
Desde China los operadores remarcan que ese país tendrá margen para bajar las importaciones de soja para no comprar desde Estados Unidos. Hubo comentarios de procesadores chinos sobre que las importaciones chinas en 2018/2019 podrían caer 10 millones de toneladas, a 86 millones de toneladas.
Como otro factor bajista está la fuerte devaluación de las monedas en Argentina y Brasil. En este último caso, eso consolida la perspectiva de una expansión del área, a pesar de los bajos precios en Chicago. Además, pesa la expectativa que China tendrá que proveerse sobre todo desde América del Sur.
Con este escenario, los contratos en Chicago operan en los niveles más bajos en casi 10 años, cuando está por ingresar una cosecha que –si no pasa nada imprevisto– apunta a un nuevo récord.
A nivel local la operativa es más que limitada, con un volumen muy bajo de soja por vender. Para la soja nueva los valores por debajo de US$ 320 por tonelada limitan cualquier movimiento. La incertidumbre sobre lo que pasará entre Estados Unidos y China hace que el mercado tanto en Uruguay como en la región casi no tome posición para la próxima campaña.
El foco está en definir financiamientos y compras de insumos para la siembra, con proyecciones de rendimiento de equilibrio que son muy altos para la soja teniendo en cuenta los costos y los precios que se manejan como probables.
En la última semana hubo volatilidad en el mercado de trigo, con el contrato de diciembre testeando el piso de los US$ 190 por tonelada, para rebotar sobre martes y miércoles y volver a caer este jueves. El centro de atención es si el gobierno ruso puede limitar más adelante en el año las exportaciones de trigo. El lunes que viene habrá una nueva reunión entre el Ministerio de Agricultura de Rusia y los exportadores para evaluar la situación en el mercado.
En la medida que los valores se acercan a US$ 200 por tonelada en Chicago, se pueden seguir fijando negocios en cebada esperando que el clima acompañe durante la primavera. En el caso del trigo hay referencias de los exportadores para la cosecha en torno a US$ 190 por tonelada, aunque los negocios son muy puntuales ya que se va a esperar antes de tomar posición por parte de los diferentes actores.
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