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En épocas en las que se escucha todo tipo de música, de aplicaciones como Spotify, el nuevo espónsor de Barcelona para la temporada que viene, o de YouTube, el tango ha quedado relegado para los muy veteranos. No es algo que atraiga a los jóvenes, por más que como dice un viejo dicho “el tango sabe esperar”.
Y uno de esos tangos que inmortalizó el Polaco Goyeneche y que se llama “Desencuentro”, termina con una frase lapidaria y dolorosa: “Ni el tiro del final te va a salir”.
Algo de eso le sucedió a este Peñarol penoso de estos primeros cinco meses. No le salió nada. No pudo ganarle siquiera al penúltimo de la tabla, Cerro Largo, -como tampoco había podido con el último, Cerrito-.
Pero lo peor -una vez más- fue la forma en que jugó el equipo. Porque no es que no pudo porque llegó 20 veces y el arquero rival, Lucero Álvarez, fue la gran figura. Todo lo contrario. Llegó una sola vez en 90 minutos en un cabezazo notable de Edgar Elizalde. Nada más.
Mauricio Larriera colocó un mediocampo nuevo, con un solo marcador central como Rodrigo Saravia, un juvenil que fue de lo mejor que mostró el equipo a lo largo de este lapso.
Pero ese mal endémico de la falta de generación se volvió a repetir. No importa si juega contra Real Madrid campeón de la Champions o contra el penúltimo del Apertura, la falta de ideas y de gestación de juego de mitad de cancha hacia arriba, se verá siempre en este equipo.
No generó en todo el partido, por más que buscó por los extremos con Ignacio Laquintana por derecha y con Máximo Alonso por izquierda.
Insinuó, pero no hubo jugadas elaboradas. Peñarol vive un momento duro en el ataque que lo extrapola a todo el nivel del equipo.
Vive la crisis de juego de ataque, el punto más débil y criticable, y lo escaso que muestra con pelota en la cancha rival.
Vive de intenciones que no alcanzan y reafirmó su falta de generación en proyecciones ofensivas.
Larriera no encontró la identidad. Peñarol involuciona. ¿Se puede jugar peor partido a partido? Sí, lo demuestra este equipo.
¿Cuál es el estilo de juego que tiene este equipo? ¿A qué intenta jugar? Es muy difícil de explicar.
El equipo juega cada vez menos y los jugadores no rinden. El mensaje del entrenador, en este torneo, no les llegó a sus futbolistas.
Tampoco llega el mensaje de la dirección deportiva a cargo de Pablo Bengoechea y de Gabriel Cedrés, quienes lo apoyan todas las semanas en el consejo directivo.
Es la crisis de la falta de resultados cuando se está en un grande. Ni más, ni menos.
El técnico quedó preso de sus palabras, de su sinceridad. “No logro encontrarle la vuelta al equipo”, dijo Larriera al principio del torneo cuando no se conseguían resultados. Y pasaron y pasaron los partidos, y todo se mantuvo igual.
Este mismo Peñarol que termina cinco meses para el olvido, es el mismo que por este Apertura le ganó a Nacional, a Liverpool, el líder y candidato al título este domingo, pero como contrapartida, entregó el campeonato contra Albion, Cerrito, Cerro Largo, equipos que luchan por no descender, a los que se puede sumar Rentistas. Entre esos cuatro rivales, dejó nueve puntos por el camino.
Ante Cerro Largo dejó por el camino tres unidades que no solo lo dejaban en carrera por el título del Apertura, -pese a las escasísimas chances que tenía-, sino también la cara que al hincha no le gusta, porque preocupó más la forma en que perdió, sin alma, ni juego, con un desempeño triste.
Pero, además, hay que dejar claro que se dejaron tres puntos trascendentes por lo que será la Tabla Anual y que ya el fin de semana que viene comienza el Torneo Intermedio en el que no se pueden realizar contrataciones. Son siete partidos más que suman a esa Tabla Anual.
Y recordar que, en estos cinco meses, Peñarol quedó fuera de la Copa Libertadores y también de la Copa Sudamericana.
Por todo eso esta nochecita del Estadio Campeón del Siglo dejó la sensación de que se tocó fondo.
Esta vez, el hincha no acompañó. Se vendieron menos de 6 mil entradas, algo casi nunca visto en los últimos tiempos. Pero, ¿se le puede pedir más al hincha?
Los insultos y silbidos del final sonaron fuerte, pero pegaron aún más en el fuero íntimo de los jugadores, quienes tienen muy claro que están en deuda. Porque este plantel, a esos hinchas, no les devolvió nada.
Peñarol 0-Cerro Largo 1
Cancha: Estadio Campeón del Siglo
Juez: Leodán González
Peñarol: Kevin Dawson; Ezequiel Busquets, Ramón Arias, Edgar Elizalde, Jairo O'Neill; Rodrigo Saravia, Pablo Ceppelini; Ignacio Laquintana, Máximo Alonso; Agustín Álvarez Martínez y Lucas Viatri. Director técnico: Mauricio Larriera.
Cerro Largo: Lucero Álvarez; Lucas Correa, Bryan Bentaberry, Martín Gianoli, Robert Ergas; Lucas Morales, Augusto Max, Marcos Enrique, Leandro Onetto; Jhonathan Ramis y Jorge Benguché. Director técnico: Héctor Bracamonte.
Cambios en Peñarol: 45' Neto Volpi x Dawson y Nicolás Rossi x Alonso, 55' Ruben Bentancourt x Viatri, 74' Matías Aguirregaray x Busquets y Agustín Álvarez Wallace x Ceppelini
Cambios en Cerro Largo: 69' Cristhian Tizón x Onetto y Nicolás Silva x Ramis, 90' Andrés Romero x Benguché
Goles: 87' Tizón (CL)
Tarjetas amarillas: Álvarez Martínez, Arias (P) y Gianoli, Tizón (CL)
Por Juan Pablo De Marco
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