A Nadia, la niña a la que la mató una bala perdida en Villa Española, los homicidas le negaron asistencia, según Fiscalía

Su familia sale de la casa con Nadia "en brazos en procura de un medio de transporte para llevarla al hospital. Es en ese momento que avistan en el interior del vehículo Chevrolet a los imputados, a quienes piden ayuda, pero estos se niegan a trasladar a la niña, huyendo del lugar. Finalmente, Nadia fue trasladada al Hospital Pasteur por una vecina, falleciendo minutos después", señaló la fiscal de Homicidios Mirta Morales, según una sentencia interlocutoria a la que accedió El Observador. 

El conflicto comenzó cuando los dos imputados, acompañados de al menos otras tres personas, todos armados, llegaron en el mencionado auto al asentamiento ubicado en Félix Laborde y Tibidabo, en el barrio Villa Española, para increpar a un hombre con el que estaban enfrentados. Uno de los imputados llamó a los gritos al hijo de este hombre, de 16 años, para que abriera la puerta y le pidió que llamara a un familiar, discutió con el menor y lo golpeó con fuerza. A raíz de eso comenzó el tiroteo que dio muerte a Nadia, que vivía en la casa contigua. 

La niña estaba acompañada de su abuela, sus padres y sus hermanos de 14 y 17 años. Ella estaba haciendo los deberes y comenzaron a escuchar gritos que luego terminaron en disparos. Ahí la madre les pidió que se vayan "hacia una parte más segura de la casa y se tiren al piso". Cuando Nadia se levantó de su silla para cumplir lo que le pidió su madre, recibió la bala que atravesó la chapa de su casa. 

A fines de agosto, el tribunal de apelaciones confirmó la decisión del juez de agravar la situación judicial de los dos imputados por haberse constatado, a juicio de la fiscalía, que cometieron el crimen en presencia de menores de edad. Esa particularidad es una agravante del homicidio y supone que, si hay condena, sea mayor. 

Luego de que el tribunal de apelaciones le permitiera añadir el agravante a la fiscalía, se allanó el camino para que el Ministerio Público pueda presentar la acusación y comenzar el juicio oral. 

Agustina, la niña que logró salvarse

A un año y 14 cuadras de distancia del crimen de Nadia, una niña de ocho años recibió una bala perdida pero, pese a que le impactó en la cabeza, pudo recuperarse. 

En junio de este año, estaba acostada en la cama de su madre cuando una bala atravesó el techo y le dio en la cabeza. Al haber cruzado el cielorraso, el proyectil perdió velocidad y no fue letal. 

 Lucas Seguí, su padre, revisó a su hija −que se puso a llorar− y de inmediato salió a la calle en busca de ayuda. Le pidió al primer auto que pasó el traslado a Emergencias y se fue directo al Hospital Pasteur. 

El hombre repasó el momento en el que fue herida su hija. Dijo que después de cenar sintió un ruido y, en lugar de una bala, pensó que había sido una piedra. "Habíamos terminado de comer sobre las 22:30 horas y sentimos como un golpe de una piedra en el techo. Mi hija ya estaba acostada con mi señora, que me dijo que no había sido una piedra y que algo le había pegado a Agustina en la cabeza. Prendí la luz y vi a mi hija con el tiro en la cabeza y sangre", contó.

"Estoy intentando buscar alguna ayuda para poder irme de acá, porque Villa Española está muy mal y es una inseguridad tremenda. De noche no podés vivir. Mis hijos vienen todas las noches por esta misma calle y más de una vez les han querido robar", añadió. Si bien la niña evoluciona favorablemente, el padre señaló a Telemundo que estaba triste. "Ayer hablé con ella por videollamada y estaba constantemente llorando y preguntándome por qué le había pasado eso a ella".