Nacional > ELECCIONES 2019
A pesar de interna competitiva, los colorados no terminan de despegar
Julio María Sanguinetti repite cada vez que puede que hace años que no está tan “feliz”. Ernesto Talvi le agradece a Jorge Batlle por haberle pedido que se dedicara a la actividad política y José Amorín señala que su estructura lo llevará mucho más arriba de lo que marcan las encuestas. El optimismo se pintó de colorado y se apoderó de los dirigentes, que celebran cada apertura de un local como si fuera un gol y repiten que hace mucho tiempo que no se ve circular tanta gente por la sede de Andrés Martínez Trueba.
Si el Partido Colorado fuera un paciente, el diagnóstico diría que está recuperado y que no quedan rastros de la convalecencia en que estaba hace un año y medio, cuando Pedro Bordaberry anunció su retiro y la colectividad de José Batlle y Ordóñez se quedó sin su capitán.
Sanguinetti lo señala en su spot de campaña. El dos veces presidente cuenta que sentía “angustia” al ver como se “debilitaba” el “partido constructor de la república” y que por eso decidió volver.
“El Partido Colorado sufría de incertidumbre, lo viví como un deber de conciencia y hoy ha resurgido, será decisivo electoralmente y podrá ser parte de un gobierno de coalición renovador”, dice mirando fijo a cámara.
Pero la revitalización que advierten los dirigentes aún no se traduce en votos, más allá de un boom vivido a principios de año cuando se confirmaron las precandidaturas. La última encuesta de Opción, divulgada esta semana, le da un 9% de intención de voto, cinco puntos porcentuales menos que los que recibía en marzo. El resto de las encuestadoras presentan un panorama similar: Radar y Equipos señalan que recibe un 13%, mientras que Cifra y Factum le dan 14% y 16% respectivamente.
Dirigentes consultados de los tres sectores mayoritarios, dijeron que observan los números con atención, pero se mostraron confiados en que la intención de voto volverá a subir una vez que se definan las candidaturas de todos los partidos.
Para los representantes, el hecho de que el partido esté viviendo las internas más competitivas desde 1999, cuando Jorge Batlle le ganó a Luis Hierro, muestra la vigencia de la colectividad política. El objetivo para el 30 de junio es superar la participación que hubo en 2014, cuando 140 mil personas participaron de la elección no obligatoria.
Los dirigentes destacan la cantidad de locales políticos abiertos por las agrupaciones en las últimas semanas como uno de los síntomas de la revitalización. En Montevideo hay unos 300 locales –sin contar los comités de base del Frente Amplio–, de los cuales 90 pertenecen al Partido Colorado, según cálculos realizados por El Observador en base a datos aportados por los comandos. El que tiene más locales es Amorín Batlle, que cuenta con un aproximado de 51, tres por cada lista que lo apoya. En tanto, Ciudadanos y Batllistas tienen un promedio de 20 locales cada uno.
Los colorados también señalan como positivo el hecho de que se haya duplicado la cantidad de hojas de votación registradas en las internas. Para junio, y solo a nivel nacional, Amorín presentó 74 hojas de votación que nuclean a 10.989 personas, según datos de la Corte Electoral. Sanguinetti presentó una cifra similar: 109 hojas de votación con 10.526 inscriptos, mientras que Ernesto Talvi registró 57 listas con 6.292 personas.
La pecera opositora y la estructura “oculta” de Amorín
Hasta ahora, el único que se ha animado a estimar cuánto votará el 30 de junio es el líder de Uruguay Batllista. Apoyándose en su estructura, Amorín ha dicho que recibirá 40 mil votos, una cifra similar a la que obtuvo hace cinco años cuando compitió con Bordaberry. Talvi confía en el trabajo de sus voluntarios que replican la estrategia de Barack Obama para vencer a Bill Clinton, y ha insistido en que dará una “sorpresa” con la movilización del día de las elecciones, mientras que Sanguinetti pidió poner a “funcionar” la maquinaria electoral, según consignó Búsqueda.
Para Opción las internas coloradas son el “desafío mayor” para las mediciones ya que la “distancia” entre Sanguinetti y su “principal desafiante” Talvi, es “mínima”.
“Podríamos llegar a una interna incierta cuyo final dependerá de cuánto y cómo se activen las distintas fortalezas competitivas que ambos líderes presentan”, sostuvo el último informe de la consultora.
El director de Opción, Rafael Porzecanski, dijo este jueves al presentar los datos que la evolución desde 2016 muestra que existe un “electorado opositor” que ha ido “fluctuando entre diversas alternativas”.
Porzecanski destacó que “fenómenos” como la confirmación de las precandidaturas de Sanguinetti y Talvi en la interna colorada potenciaron “en su momento la intención de voto”, pero que la aparición de Guido Manini Ríos “volvió a alterar el panorama”.
Sus colegas Eduardo Bottinelli (Factum) y Adriana Raga (Cifra) coincidieron en el análisis, ya que sus relevamientos muestran que el surgimiento de la candidatura del general retirado significó una pérdida de votos para el Partido Colorado (ver página 5).
Algo similar señalaron los últimos dos informes de Radar, aunque son más específicos. Manini Ríos captó “ex votantes de Pedro Bordaberry”, afirmó uno de ellos.
Más allá de la pérdida “por derecha”, Radar advirtió que la “red de apoyos locales” de Amorín en Salto, Artigas, Colonia, Florida y Rivera, simboliza un voto “oculto” de “estructura” que no se visualiza en las encuestas, algo en lo que coincidió Sanguinetti, quien aseguró que “los votos estarán”.
