Eduardo Ache, economista asesor de Guido Manini Ríos

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Eduardo Ache, asesor de Cabildo: rebaja al IRPF y IASS es un "pequeño paso en buena dirección" pero "hay un sistema hecho para las grandes" empresas

El asesor del cabildante Guido Manini Ríos afirma que "en vez de usar el hacha hay que usar el bisturí" y que aún "hay muchísimo margen para ordenar" la economía uruguaya
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26 de febrero de 2023 a las 05:00

Eduardo Ache, forjado desde joven en la política con el Partido Colorado y catapultándose desde los 2000 a la dirigencia deportiva desde el Club Nacional de Fútbol, es hoy una de las principales voces consultadas en lo económico por el líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos.

En las vísperas de los anuncios del presidente Luis Lacalle Pou ante la Asamblea General –que anticipan una rebaja del IASS y el IRPF– el economista asegura que "es un pequeño paso en la buena dirección", pero que permanece "todo un sistema hecho para los grandes" con "tres sesgos fundamentales" que el gobierno debería resolver.

Además, contó las dos declaraciones de Ernesto Talvi que lo llevaron a alejarse del Partido Colorado y aseguró que no ve a Cabildo Abierto fuera de la coalición. A continuación un resumen de la entrevista con El Observador.

¿Qué esperan de los anuncios del gobierno el próximo 2 de marzo?

El anuncio puntual de la rebaja del IASS y del IRPF es un  paso en la buena dirección. Busca corregir uno de los sesgos fundamentales que tiene nuestra economía. Para un país chico el ABC es que tiene que exportar. Si no está abierto al mundo, nos va a costar crecer. Pertenecemos a una de las regiones más cerradas del mundo y es imposible negar que tenemos un problema estructural con el tipo de cambio, que está atrasado. Hay problemas estructurales a corregir, y uno de ellos es exportar. Otro sesgo es contra el factor trabajo. Uruguay debe tener los impuestos al trabajo más altos del mundo y por eso en su momento planteamos recorrer el camino de no bajar el impuesto al patrimonio, sino el IRPF. El otro es que las empresas chicas pagan más que las grandes. Si en un país que debe exportar, pagan más impuestos de los que deberían las empresas medias y chicas que son intensivas en mano de obra, y el factor trabajo, no debiera sorprender que cada día haya que ser más grande para ser rentable. Muchos sostienen que tomar estas medidas genera un agujero fiscal, y por eso introdujimos lo del gasto tributario para no generar un problema fiscal, diciendo de dónde sacar los recursos. No es desmantelar un sistema sino hacer retoques. Racionalicemos, saquemos malas exoneraciones que hoy existen para reducir peores impuestos. Si en Uruguay no atacamos los tres sesgos, vamos a seguir creciendo al 2% como viene sucediendo hace 50 años. Todo esto es un sistema hecho para los grandes. Hay casi un millón de personas que reciben planes del Mides (Ministerio de Desarrollo Social) o no llegan a recibir los $30 mil para pagar IRPF. En España, que es un país más barato que Uruguay, el mínimo no imponible es €1.800; acá no son US$ 1.000.

Si además agregamos que las pautas salariales están fijadas entre el 20% representado por el PIT-CNT y las grandes empresas. La realidad de las grandes que son intensivas en capital después aplica a las chicas. La ironía es que el grueso de las empresas se tiene que ajustar a las pautas de unas pocas, que aparte no son intensivas en mano de obra. Tendría que ser al revés. Si tenemos un sistema de fijación de pautas que fortalece a la minoría, no llama la atención que el Uruguay crezca al 2%,  Cuando uno dice esto pareciera muchas veces que no va en la corriente mayoritaria de pensamiento, pero no he visto una reforma estructural en el Estado más allá de bajar los gastos, hasta ahora que se presenta la rebaja.

¿Por qué no se logra una reforma grande en el sistema político? Cabildo Abierto es parte del gobierno... 
Lo hemos planteado y se van recogiendo los temas que pusimos sobre la mesa –quizás no de la forma que nos gustaría–, como la atención a las pequeñas empresas durante el covid-19, el IVA personalizado que después aplicó el Mides y la racionalización de la Comap (Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones). Ahora la rebaja del IRPF. Algunos temas se han ido recogiendo, pero nosotros no tenemos el timón. Es un disparate que en Uruguay no se permita ajustar por inflación a las empresas. ¿Cuál es la razón para que debido al diseño del sistema solo las grandes empresas puedan acudir a la Comap y las exoneraciones? Hay muchísimo margen para corregir y ordenar. En casi US$ 4 mil millones –unos seis puntos del PBI–, de gasto tributario, con que se corrijan US$ 500 millones son señales que tenemos que dar. El tipo de cambio no es un tema menor. Valoro que el presidente del Banco Central reconociera en diciembre que hay un tipo de cambio atrasado, no tenemos que ir al Big Mac para darnos cuenta de eso, o mirar fuera de la región para ver que el dólar en Uruguay se encareció un 20%. Y a ese gente tenemos que pasar el mensaje de que los entendemos y que hay que corregir el problema. De la misma manera que este gobierno dio el mensaje político de que no toca el salario real, pasemos también el mensaje a quienes hacen andar todos los días la economía teniendo que cargar con todo el peso del Estado. No es un tema político, es una concepción distinta. Quien gobernó para los malla oro también fue la izquierda, principalmente ella. No puede hacerse la desentendida después de quince años. No discuto que el Uruguay precisa un IRPF, pero veamos la dimensión: ¿puedo pensar en eso cuando un millón de personas están abajo de los $30 mil? Después nos asombra que haya más de 500 mil uruguayos en el clearing...

Hay temas en que Cabildo podría juntar fuerzas con el FA, como con el proyecto de deudores e incluso la reforma de la seguridad social. En tiempos de armado de programa, ¿Cabildo no tiene la chance de explorar esa posibilidad?
La han explorado todos. Uno lee un poco y pareciera que el único que a veces tiene posiciones por izquierda es Cabildo Abierto. Estoy convencido que en Uruguay hay ciertos temas medulares que si no hacemos cierta mayoría, no van a salir. La última decisión importante que creo que se tomó entre todos fue el Mercosur en 1992. Están usando hoy la seguridad social como prenda política cuando sabemos que es un tema inexorable y el propio FA hizo su reestructura y agravó el problema. Apostamos a que por lo menos elijamos algunos temas donde prime la responsabilidad. 

Eduardo Ache, economista asesor de Guido Manini Ríos

Ahora que se entra en el tramo final del gobierno, ¿le parece a Cabildo que hay margen para abrir más la canilla?
Voy a ser claro, no hablo yo por Cabildo, doy mi opinión y asesoro. Cuando hablamos de bajar impuestos, no es gastar por gastar. Creemos que hay que corregir las malas exoneraciones para poder bajar las obligaciones impositivas a las empresas y al sector exportador. Entre las empresas que exportan, bajaron casi cinco o seis puntos las que son medianas en los últimos diez años. Por eso decimos que Uruguay va hacia la concentración. La regulación debiera ser para cuidar al consumidor y acá está muchas veces pensada para cuidar a las empresas del Estado. Si además de tener una economía cerrada tenés muchos sectores organizados en forma oligopólica, hay que regular para favorecer al indefenso. Pero termina siendo para reforzar el status quo. No es ir contra el grande, pero no podemos mantener una política que divide cada vez más. 

¿Qué visión tiene sobre la reestructura al fideicomiso al gasoil que subsidia al transporte colectivo?
Todo lo que sea corregir malos subsidios, es bienvenido. 

Este sería uno.
Sin dudas, como pasó con el supergás. Pero hay muchísimo más para corregir. Hoy la economía permite focalizar. Lo que no podemos hacer es subsidiar a todos para darle a unos pocos, como se hace con las pautas salariales. En vez de usar el hacha, usemos el bisturí. Ahí van a quedar libres una cantidad de recursos, para ir liberando todas las ataduras que tiene la economía uruguaya.

Un buque insignia que atraviesa a esta administración económica es la de la disciplina fiscal. 
Sin duda, que hay que ser austero fiscalmente, y es muy bueno el trabajo que se ha hecho, es una condición necesaria. Pero me preocupa también que a los empresarios y a la gente les cierren las cuentas y tengan rentabilidad. Pero siempre la preocupación termina siendo que al Estado le cierren las cuentas, y para eso tuve que ponerle un impuesto al trabajo que genera mínimo US$ 1.500 millones al año, que en diez años serán US$ 15 mil millones. Eso lo quiero en la gente, no en el Estado. Si no alivio la presión fiscal a todo ese cerno de la economía, la vamos a seguir estratificando. Cuando empieza una empresa chica, tiene dos personas. Si le va bien, puede llegar a ocho. Diez mil empresas nuevas en que se generen cinco empleos extra, serán 50 mil empleos. Si sos un mini empresario terminás pagando más que el doble que las grandes. La señal que tiene que dar el gobierno –y lo decimos para que la gente vea que en la coalición hay quienes piensan así– es que nos preocupa su realidad, que no es solo lo fiscal. 

Usted es históricamente colorado. ¿Siente que Cabildo vino a ocupar una pata que dejó de estar representada en esa colectividad?
El Partido Colorado históricamente tuvo dos vertientes: el batllismo como corriente mayoritaria, y el riverismo. En su momento estuvo la Unión Colorada y Batllista, y me alegra que ahora se esté reivindicando el coloradismo, cuando hasta 1980 era todo batllismo. Siempre pertenecí al área colorada. En lo personal, ojalá algún día se pueda volver a recrear el viejo Partido Colorado. 

¿Cabildo puede pasar a representarla?
Eso es entrar en un terreno político. A mí hubo dos episodios que me llevaron a alejarme: uno fue cuando Ernesto Talvi dijo estar más cerca de Daniel Martínez (FA) que de Manini Ríos. Acá hay que tener memoria, yo tengo un profundo respeto por la democracia y decir que se está más cerca de uno que de otro es como tomar parte en ese pasado. En eso tengo claro de qué lado estoy: en ese pasado se atentó contra la democracia, por razones ni económicas ni políticas para hacer lo que hicieron, con el Che Guevara diciendo 'cuiden la democracia que tienen'. El Uruguay en los '50 todavía estaba entre los 20 más ricos del mundo y acá se jugó a ser revolucionarios. Dar la imagen de estar más cerca no me pareció acertado. Lo otro es cuando dijo que los colorados que no eran batllistas –los conservadores– voten fuera del partido. Yo hice caso, fui obediente. 

CA reivindica ser la "tercera vía"; ¿le abre la puerta a cambiarse al otro lado del mostrador?
Hay que entender que al hablar de tercera vía no es un oportunismo político, sino que hay una diferencia conceptual. Lo quieren presentar como si fuera una estrategia electoral, pero es una realidad de la economía de este país. Yo no veo a Cabildo fuera de la coalición, pero sí van a entender que la suma de las partes es mucho más que lo individual. Veo en la pregunta como que es un posicionamiento político, pero es una concepción real de la economía del país. No todo es oportunismo político, no todo es marketing. De repente soy poco político, de repente Manini también, y se anima a plantear diferencias, porque las tiene. El que especule con que Manini no va a estar en la coalición –yo no puedo hablar por él– yo no creo que vaya a pasar. Y ha dado demostraciones sobradas de que en temas complicados va a seguir apoyando. 

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