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Adeom reflejó fracturas en una asamblea en la que se levantó el conflicto con la IMM
Primero sonó el himno nacional y después el de la Internacional Socialista. Aunque todos se pararon, solo unos pocos de los cientos de afiliados a la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (Adeom) que estaban en el gimnasio del club Cordón levantaron el puño y entonaron la emblemática marcha. De esa forma, el Consejo Ejecutivo del gremio, con Valeria Ripoll y Eduardo Vignolo a la cabeza, dio inicio a la asamblea general en la que cuatro horas más tarde se pondría fin al conflicto con la administración de la Intendencia de Montevideo (IMM).
Aunque Adeom tiene 6.400 afiliados, en el momento con mayor convocatoria de la asamblea habían en el club Cordón unas 500 personas. La asamblea se fue desinflando a medida que pasaban las horas, la lista de oradores se seguía engrosando y todavía no se votaba ninguna de las mociones previstas en el orden del día. La más importante –por la que todos estaban allí– era la relacionada a la firma de un acuerdo con la comuna, que a cambio de que el gremio levantara el conflicto declarado en agosto se comprometió a anular dos licitaciones, entre otras cosas.
La limpieza, según el monitor que encarga de forma bimestral la IMM a la consultora Equipos, es el área de funcionamiento con mayor rechazo por parte de la población. Los últimos datos muestran que 45% de los montevideanos consideran que es malo o muy malo el funcionamiento en esa área, 25% que no es ni bueno ni malo y 29% que es muy bueno o bueno.
El preacuerdo que firmaron Ripoll y Vignolo con la intendencia fue motivo de varias críticas por parte de los oradores, que llamaron a no votarlo en la asamblea porque eso suponía "ceder" ante las autoridades. Otros, en tanto, fueron irónicos con el nivel de lucha que viene mostrando Adeom: "Tenemos menos convocatoria que Defensor Sporting", dijo uno de los oradores.
Pero a pesar de que el preacuerdo recibió muchas críticas en la asamblea, el martes pasado fue ratificado por unanimidad en el Consejo Ejecutivo del gremio.
Por eso, una vez que pasaron todos los oradores y abundaron en críticas a la gestión de los dirigentes, Ripoll –secretaria general reelecta en abril por otros dos años– se despachó. "Quiero ser muy franca con ustedes porque acá hay gente que se ha parado a mentirles en la cara", les dijo a los afiliados. "Acá hay gente que ha hablado, que lamentablemente forma parte del Consejo Ejecutivo pero que en los últimos meses han sido más las veces que no van que las que van", agregó.
La secretaria general defendió con uñas y dientes el acuerdo alcanzado con la intendencia, ya que consideró que no hay muchos antecedentes de licitaciones que se hayan frenado gracias a la lucha sindical. En concreto, se refirió a la licitación para incorporar a privados en la recolección de basura, así como a otra que estaba a punto de adjudicarse y que consistía en contratar a terceros para que limpiaran determinadas ferias de la ciudad. Ambas serán descartadas por el intendente Christian Di Candia, ante el compromiso de Adeom de levantar el conflicto.
Además, Ripoll se refirió a la convocatoria de la asamblea. "Si es de 200, de 500 o de 3.000 (personas) es la asamblea de Adeom. ¡Y la asamblea de Adeom se convoca y se respeta! No me importa si somos 350 los que estamos acá. Eramos 500 al principio", exclamó.
En el preacuerdo entre la comuna y Adeom también hay una mención al seguro de salud de los municipales, un tema que lleva más de un año en agenda y que todavía no se ha solucionado. En concreto, la salud de los municipales y sus familias –unas 20 mil personas– sigue en manos exclusivas del Casmu, que tiene un convenio histórico con la intendencia.
La intención es en los próximos meses ampliar el servicio y convocar a una licitación para que otras mutualistas presenten sus ofertas, con lo que ya ofrece Casmu como base. La intendencia afirma que las cinco empresas que mostraron interés –La Española, Casmu, Médica Uruguaya, el Círculo Católico y el Hospital Evangélico– mejoraron la oferta inicial. Sobre este tema, algunos plantearon que no era aconsejable votar algo referido al servicio de salud si todavía no se tenían las propuestas.
"Nosotros las propuestas que le presentaron a la intendencia tampoco las conocemos, porque como bien dice el preacuerdo, se licita en diciembre", les explicó Ripoll. Además, agregó que le extrañaba que hubiera gente en la asamblea que defendiera al Casmu y su "monopolio". "Se lleva un millón de dólares por mes y nos da un servicio de mierda", sentenció.
Finalmente, la oratoria dio paso a la votación. Unas horas antes, el presidente de Adeom, Eduardo Vignolo, había pedido comprensión porque lo mejor no era "salir divididos" de la asamblea. Sin embargo, en la votación para levantar el conflicto con la administración y aprobar el preacuerdo firmado el público se mostró dividido. Incluso algunos afiliados comenzaron a los gritos a exigir que se revisara la votación, porque tenían dudas del resultado, que se define a ojo. Eso no pasó, Ripoll los invitó a revisar la filmación, y la moción se declaró como aprobada. Horas más tarde, el intendente Di Candia saludó el "fin exitoso" de la negociación.
