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Agricultores lidian con tres adversidades, pero igual planean sembrar más maíz
Los agricultores uruguayos están siendo afectados por la reciente decisión del gobierno argentino de restringir las exportaciones de maíz entero, habilitando solo comercializaciones confirmadas a corto plazo, pero dejando "abierta" la exportación de maíz partido o quebrado.
La situación fue expuesta a El Observador por Andrés Alayón, presidente de la Asociación Agro-Pecuaria de Dolores (ADD), quien explicó que "el mercado está complicado porque está entrando mucho maíz partido desde Argentina".
Lo que sucede es que, dada esa realidad, llega "maíz barato" y "eso es lo que está limitando los precios en Uruguay, ya se está viendo", comentó.
Desajuste en el mercado
Alberto Cruces, responsable del Departamento de Insumos del escritorio rural Zambrano & Cía, comentó que Argentina es un actor muy importante en el mercado internacional de los granos y mencionó que "sus políticas han generado un desajuste en la oferta".
Según dijo, actualmente está entrando a Uruguay maíz partido desde Argentina, también desde Paraguay, en valores que oscilan entre los US$ 220 y US$ 240 por tonelada.
El ingreso del cereal desde esos países y la competencia de ese producto con el grano uruguayo es algo que sucede habitualmente, admitió.
El mercado uruguayo de maíz “es doméstico”, comentó Cruces, porque la producción se destina mayormente a usos locales. Según dijo, en el último tiempo, por el avance de la ganadería y de la lechería –principalmente–, dos rubros que demandan mucho este producto para las raciones, "la demanda ha estado firme y el mercado interno bastante sólido, con valores que hace bastante no veíamos".
Otro tema que preocupa para esta zafra es que hay gran incertidumbre de los productores por el aumento de precios de insumos como fertilizantes y agroquímicos, que hacen que "los kilos que se necesitan para cubrir los costos sean sensiblemente superiores a los de la zafra pasada".
Más maíz de segunda
La siembra de maíz para la zafra 2021/22 está en curso y para el caso del maíz de primera incluso está casi terminando. Los agricultores estiman que hacia fin de año se pueda verificar que el maíz de segunda avanzó con crecimiento en el área.
Según comentó Alayón, el aumento en el área viene dado por los pronósticos climáticos, que anuncian un fenómeno La Niña. “Hay un anuncio de probable falta de agua en invierno y por eso hay una tendencia hacia el maíz de segunda, o tardío, que se hace a mediados o fin de diciembre”, comentó.
Germán Bremmerman, integrante de Barraca Erro, subrayó que dependiendo de cómo se desarrolle el clima en las diferentes etapas del cultivo será cómo impactará ese factor en la producción final.
"No es lo mismo que la sequía sea en diciembre y enero, a que sea en enero y febrero o en marzo. Por el pronóstico que hay, el volumen de producción debería ser similar al del año pasado, pero puede ser menos dependiendo de que la sequía sea más severa o de en qué momento pegue”, detalló.
Con el maíz de primera implantándose aún, los productores no tienen estimaciones de rendimiento, pero sí se espera que la demanda, sobre todo por raciones y alimentos balanceados para el ganado, siga creciendo.
Resaltó además que lo más probable es que "se tenga que importar un volumen importante de maíz, como sucedió este año".
Más área maicera
Se estima que en esta zafra el área maicera crecerá y puede alcanzar las 150 mil hectáreas, con base en un informe de la consultora Blasina y Asociados, publicado en el suplemento Agro de El Observador. Según datos de la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), en la zafra anterior, la 2020/21, se sembraron 142.624 hectáreas, con un rendimiento promedio de 5.396 kilos por hectárea y una producción de 770 mil toneladas. En la campaña de 2019/20 fueron 117 mil hectáreas sembradas y hubo un rendimiento de 6.536 kilos por hectárea, con una producción de 763 mil toneladas.
Bremmerman destacó que el cultivo de maíz ha crecido "muchísimo" en desarrollo de genética, biotecnología y manejo, lo que hace que los productores cada vez más apuesten a él.
"Podría seguir creciendo, pero dependerá de la situación de mercado. Con el paquete tecnológico que se le aplica al cultivo puede seguir creciendo, pero este año hay un anuncio muy grande de sequía, lo que asusta bastante, y a eso se le suma que los costos han subido también bastante", concluyó el profesional.
