“Hace unos meses, cuando decenas de chiquilines jugaban al aire libre en pleno invierno, el presidente (Alejandro Mazzeo) nos dijo: ‘No puede suceder más esto, ¿vamos a hacer el esfuerzo para techar una canchita? Y si techamos una, ¿por qué no techamos las dos? Y si hacemos eso, ¿por qué no nos ponemos a pensar en…’, y ahora estamos en esta locura que para nosotros parece el Bernabeu”, explica a Referí el vicepresidente de Aguada, Daniel Olivera, para poner en contexto los pasos que está dando el club que ya inició las dos primeras etapas para techar los 1.100 metros cuadrados del predio sobre San Martín, y las obras de ingreso y fachada de Marmarajá.
Con esta obra, que se divide en ocho etapas y cuyo primer nivel consiste en ponerle la tapa al predio que tiene 40 metros de frente sobre la calle San Martín, Aguada podrá ofrecer a todos sus planteles juveniles dos canchas nuevas para entrenar, además del estadio principal.
“El proyecto tiene ocho etapas definidas, y quedó abierto para agregar nuevos anexos. Cada una de estas etapas es independiente de las otras y complementarias, y si una se hace antes o después es igual”, explicó Olivera.
El vicepresidente dijo: “Si conseguimos los recursos lo hacemos en un año, pero sino los conseguimos puede llevar más tiempo o no se termina, pero no afecta la estructura porque está planteado en forma modular”.
Lo que Aguada ya tiene en proceso es la etapa 1, en la que avanzan con los premisos para construir y techar 1.100 metros cuadrados a 18 metros de altura.
Con esa obra se termina de cerrar todo el predio. Tiene un costo que estimaron en US$ 150.000. El proyecto lo desarrolla el arquitecto Marcelo Danza.
Olivera explicó que bajo ese techo buscan montar una cancha auxiliar, con la opción de una segunda cancha, para que las divisiones formativas tengan otro lugar para entrenar, “porque tenemos 300 gurises entrenando todos los días y no podemos hacerlo en una sola cancha y en la de Auriblanco, a través de un convenio que firmamos”.
El presidente Mazzeo destacó el camino que está recorriendo el club y la importancia del paso que están dando.
“Desde hace 10 años venimos creciendo y mejorando en todos los aspectos. Hoy hay muchos niños y niñas, que no tienen lugar físico para entrenar, y esto nos permitirá brindarles ese lugar.
Además, tendremos nuevos vestuarios, baños, consultorios, recepción, secretaría. Avanzaremos en el proyecto en la medida de las posibilidades porque los ocho módulos están numerados pero no siguen un orden”.
La segunda etapa, consiste en el desarrollo de la obra sobre Marmarajá.
“Para realizar la segunda parte avanzamos en un acuerdo con el Club de Leones, en un tema que será considerado en enero en Zurich, para formalizar un convenio de cooperación recíproca. Se generará un hall de acceso que tendrá una recepción, administración, consultorios y policlínica”, agregó Olivera.
Si aprueban el proyecto, el Club de Leones aporta el 70% de la obra de la segunda etapa, y Aguada el resto.
“Hasta allí está encaminado, el resto se irá realizando con los recursos que vayamos obteniendo”, puntualizó el vicepresidente.
Para ello, Aguada lanzará rifas y comprometerá a sus hinchas y socios para impulsar esto que entienden “es una obra de todos los aguateros, para dejar para el futuro”.
Aguada está en camino a la celebración de su centenario, que festejará en febrero de 2022.
Actualmente el club tiene 3.700 socios y una popularidad que Olivera graficó en un ejemplo que vivió este jueves, cuando en el bar Mendizábal de Carrasco firmaron el contrato de Leandro García Morales.
“Lo más importante que tiene Aguada es la pasión y su gente. Fuimos a firmar el contrato de Lea al Mendizábal y nos recibió un mozo con un tapaboca rojo y verde. Para confirmar que era de Aguada, le pregunté: ‘¿Y ese tapabocas?’. ‘Es el corazón que llevo puesto’, me dice. Y le respondo: ‘Me gustan los colores’. ‘A mí no es que me gusten, son parte de mi corazón’, agregó. Allí dijo que era hincha de Aguada, me mostró un video con esta obra que estamos proyectando y que el mismo jueves promovimos en redes sociales, le presenté al presidente Alejandro Mazzeo, con quien compartíamos la mesa en ese momento, y luego llegó Leandro. En la charla me dijo que en el Mendizábal, en Carrasco, son 29 funcionarios y no menos de 12 son fanáticos de Aguada. Eso es Aguada. Una marca registrada donde los hinchas no son hinchas, son ‘enfermos’ de Aguada, como asumimos y decimos con respeto y cariño”, resumió.
El básquetbol profesional de Aguada tiene un presupuesto anual de US$ 900.000. El 65% lo cubren con venta de entradas, venta de palcos y butacas, espónsores de indumentaria y estática, colectas, rifas. El 35% con aportes personales.
El miércoles se realizaron elecciones por el período 2020-2022 y Mazzeo fue reelecto.
El vicepresidente explicó que actualmente trabajan 60 personas en el club en forma honoraria en distintas áreas.
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