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Ahora sí: Los Teros se soltaron y subieron un escalón
Todos tenían la cabeza más puesta en lo que pasaría después, cuando el cuerpo técnico dio a conocer la lista de 31 jugadores para el Mundial. Y sin embargo, Los Teros obviaron esa ansiedad e hicieron un muy buen partido ante Brasil, al que vencieron 43-5 en el penúltimo partido antes de viajar a Japón.
El equipo de Meneses corrigió buena parte de los errores que había cometido una semana antes, frente a Sudamérica XV, y así, con un equipo con once cambios, dominó a un rival que también hizo varios experimentos y guardó a algunos titulares para el segundo tiempo.
Antes que nada, Uruguay dominó el contacto, tanto defensivo como ofensivo, y eso le permitió manejar el ritmo del partido y las condiciones. Los backs volvieron a mostrarse fuertes y picantes, con capacidad de quiebre y de jugar dentro de la defensa.
Pero además, en la noche del Charrúa tuvieron muchas pelotas de calidad, gracias a un equipo que tuvo obtención clara tanto en el line como el scrum. La hilera siempre fue una plataforma clara, y se volvió a mostrar que, con pelotas limpias, los tres cuartos y la tercera línea pueden hacer destrozos, con Vilaseca y Juan Diego Ormaechea como abanderados.
Además, el scrum también fue sólido, maniató a un rival que cosecha elogios en el mundo.
Con todo eso, los tries llegaron pronto. Kessler al minuto jugando por el ciego de un maul.
Diana levantándose de un scrum que iba hacia adelante
Lamanna tomando un pase de Gattas luego de una jugada de lado a lado, con Vilaseca ganando la ventaja.
Pero además, Uruguay cumplía con el trabajo menos vistoso pero que es igual de importante. Primero: el juego por zonas. Usó el pìe cuando debía, y tuvo en Felipe Etcheverry a un prolijo administrador, sin complicarse donde no se debía, y pasándole la responsabilidad al rival cuando era necesario con el pie, lo que permitió jugar mucho tiempo en campo rival.
Además, la defensa fue agresiva y envolvente, sin darle chances a Brasil de crear momentum con pelota. Y en el breakdown fue implacable, con al menos seis pelotas robadas o recuperadas. En eso, Manuel Ardao sobresalió.
Precisamente, una recuperación de Ardao trajo una buena jugada de backs, que con ayuda de un rebote derivó en el cuarto try, de Mieres.
En el segundo tiempo, la catarata de cambios desordenó un poco al equipo, que perdió otra de las virtudes del primer tiempo: la disciplina. De todos modos, bastó con que lograra obtención cerca de 22 para otra vez largar a backs penetrates y veloces pelota en mano, lo que derivó en el try de Freitas, que se sacó la mufa tras tres knock on consecutivos.
El desorden, la indisciplina y cierto bajón en el contacto defensivo abrieron el espacio para un try brasileño, pero Los Teros respondieron enseguida con una gran corrida de Silva, bajando soldaditos a la carrera, para armar la jugada que una fase después -tras un un pase mágico de Ormaechea- terminara en try de Inciarte.
Y en la última, otra vez el scrum poniendo rueditas para el try del Colo, pegado a la base.
Un buen partido de Uruguay. Sí, el rival no es medida mundialista, pero el equipo necesitaba mejorar tras Sudamérica XV. Se ordenó, jugo mas en equipo, y encontró respuestas. Ahora, sin la presión de la lista, será cuestión de terminar bien arriba ante Argentina XV, esperar que no haya lesionados y ya hacer las valijas para Japón.
