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Al impulso de Cuba y Brasil, el arroz cerrará una zafra con colocación casi total
Al impulso de una sorpresiva demanda desde Cuba y a un retorno del interés desde Brasil por el arroz uruguayo, el sector arrocero pudo colocar un 87% de lo producido en la cosecha pasada, cuando hace unos meses atrás la perspectiva era bastante compleja. A fines de junio la colocación era de un 11% y era del 40% a mediados de setiembre.
A pesar de que hubo una baja en la pretensión de los arroceros uruguayos en cuanto al precio de colocación –les ayudó la suba del dólar–, durante el último trimestre destinos que no se esperaba fueran importantes en volúmenes, especialmente Cuba, dieron dinámica a la exportación del cereal.
En el caso del país caribeño, compró casi 100 mil toneladas de arroz uruguayo de la última zafra. Aunque hace algunos años Cuba había llegado a comprar casi 25 mil toneladas, en la compra del arroz de la cosecha de 2018 no tuvo ninguna participación.
El presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), Alfredo Lago, comentó a El Observador que además de lo que ocurrió con Cuba, “se está dando un flujo interesante con Brasil”, principalmente desde los primeros días de diciembre.
“Lo estábamos esperando desde hace tiempo. Si uno lo mira históricamente, la demanda desde Brasil en estas fechas era siempre así, pero hace varios años que no se estaba generando esa fluidez”, sostuvo el productor.
Lago explicó que lo que ocurrió es que si bien en la región Paraguay ya está cosechando, también ha concretado negocios hacia otros destinos, lo que ha impactado en la demanda de arroz uruguayo por parte de Brasil. Durante 2017 y 2018 la demanda del país norteño por arroz nacional fue bastante menor.
Brasil suele colocar su producción propia hasta el mes de setiembre y octubre, requiriendo después de la importación para abastecer el mercado local. De todas formas, Paraguay sigue siendo el mayor proveedor de Brasil en arroz, principalmente por cuestiones de logística y geográficas.
El principal destino de venta de arroz para Uruguay durante 2019 fue Perú, seguido muy de cerca por México, Cuba y también Brasil.
El cierre del ejercicio comercial del sector arrocero es el 28 de febrero y, según Lago, prácticamente se va a poder colocar todo, y en caso de que no, es una “circunstancia que ya se ha dado en muchas instancias”.
“Teníamos un diágnostico muy preocupante en agosto y setiembre, pero afortunadamente hubo un cambio de tendencia del flujo en el último trimestre. También es cierto que hubo que bajar los precios, pero la aceleración del dólar en el último año ayudó. A veces ocurre que lo que no hay es mercado para las pretensiones que uno tiene, porque finalmente todo lo que se tiene se termina vendiendo", señaló.
Además, Lago dijo que hay algún indicador en Asia más alentador de lo que era hace cuatro meses atrás que puede tonificar los precios, en referencia a una sequía en Tailandia que ha afectado la producción del segundo exportador de arroz en el mundo.
El sector arrocero lleva seis campañas con números rojos para la mayoría de los agricultores, lo que ha provocado también un achique constante durante los últimos años del área de siembra, que en la última fue la más chica de los últimos 25 años. La próxima cosecha comenzará entre los últimos días de febrero y principios de marzo.
