El expresidente de Perú Alan García, que se encontraba en la casa del embajador de Uruguay ante Perú, Carlos Barros, se retiró de esa residencia en la mañana de este lunes. Lo hizo en cuanto se le comunicó que el presidente Tabaré Vázquez había decidido negar el asilo político que había solicitado semanas atrás. Esto sucedió poco antes de que el mandatario uruguayo lo anunciara en conferencia de prensa, luego del Consejo de Ministros.
Según informó RPP Noticias, García, investigado por la Justicia peruana por su presunta participación en la trama de coimas de la constructora Odebrecht, se retiró en su auto particular de la embajada ubicada en el barrio limeño de San Isidro, en donde residió durante 15 días debido a que las autoridades de su país habían anunciado el cierre de fronteras para él durante 18 meses.
"La información se la comuniqué a García y el expresidente decidió irse rápidamente de la residencia", confirmó Barros a El Observador.
La fiscalía especializada en delitos de corrupción investiga supuestas irregularidades en la adjudicación de un contrato para la construcción de la primera línea del metro de Lima durante el segundo mandato de García (2006-2011).
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