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Alemania ya discute un proyecto oficial para el consumo legal de marihuana con fines recreativos
La legalización de cannabis para consumo recreativo será debatida por el parlamento en Alemania durante 2023, tras la aprobación gubernamental de un proyecto de ley.
Según el texto fue adoptado esta semana por el consejo de ministros, pero todavía tiene que ser debatido y votado en el Parlamento, será posible a partir de 18 años comprar y poseer hasta 25 gramos de cannabis diarios.
Con esta ley, Alemania tendrá una de las legislaciones más liberales de Europa, siguiendo los pasos de Malta y Luxemburgo, que autorizaron el consumo recreativo de cannabis en 2021 y 2023 respectivamente.
El gobierno alemán también ha previsto una campaña de prevención para los jóvenes.
La coalición que encabeza el canciller socialdemócrata Olaf Scholz con los Verdes y Liberales ha hecho de esta medida uno de los proyectos clave de su mandato, aunque la propuesta inicial iba mucho más lejos.
La reforma liberal ya levanta críticas en la oposición, sindicatos de policías y jueces, que consideran que no pondrá fin al narcotráfico, como sugieren sus defensores, sino que será la puerta de acceso a otros consumos problemáticos.
Consumo organizado
El proyecto, cuya elaboración ya había sido adelantada en abril último, también establece la posibilidad de que los particulares cultiven legalmente cannabis para consumo propio.
El máximo permitido para los mayores será de tres plantas para uso particular, según el texto del proyecto que aún debe ser tratado y aprobado por el parlamento alemán.
La iniciativa respaldada por la coalición de gobierno prevé la creación de asociaciones no lucrativas de cultivadores con un máximo de 500 miembros y bajo la vigilancia de los poderes públicos.
Estos "Cannabis Social Clubs", como se han hecho llamar, tendrán una actividad reglamentada: podrán suministrar hasta 25 gramos por día, y un máximo de 50 gramos al mes a los miembros.
Para los jóvenes entre 18 y 21 años, la cantidad habilitada será un poco menor, de 30 gramos al mes.
El consumo de cannabis tendrá que hacerse en el exterior de estos clubs y estará prohibido a menos de 200 m de estas asociaciones, de escuelas, de zonas de juego o de terrenos deportivos.
Hijo del fracaso
El proyecto parte de la convicción de que la política basada en la criminalización del consumo ha fracasado.
"No creamos un problema, sino tratamos de solucionar un problema. Sabemos que con el derecho penal no llegamos muy lejos. Queremos proteger a la juventud, queremos combatir el mercado negro y la criminalidad relacionada con la droga", dijo el ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, al anunciar la iniciativa a comienzos de año.
El funcionario estuvo acompañado por el titular de Agricultura, Cem Özdemir, cuya cartera será una de las encargadas de fiscalizar el proceso.
En el mercado negro, dijo Lauterbach, se venden con frecuencia productos manipulados que aumentan los riesgos para la salud.
"Eso es algo que no podemos seguir aceptando. Por eso apostamos por un suministro controlado de cannabis a adultos con límites claros y por medidas de prevención para jóvenes", dijo.
En un segundo paso, el Gobierno se propone crear un proyecto piloto que haga posible la creación de cadenas comerciales de suministro legales que puedan ser mejor controladas por el Estado.
"La intención es desarrollar un proyecto piloto que pueda servir de base para una política europea ante el cannabis basada en la prevención y no en la criminalización del consumo", enfatizó.
Su colega de agricultura admitió que se trata de un tema polémico alrededor del cual hay un fuerte debate social, que toca el derecho europeo y el derecho internacional.
En todo caso, agregó Özdemir, "el consumo de cannabis es una realidad social, ignorarla no la elimina".
Para la elaboración del proyecto los funcionarios alemanes hicieron consultas con la Comisión Europea.
(Con información de agencias)
