Alternativas al trigo en el incremento del uso de la estrategia del doble cultivo

En la agricultura es clave el concepto de secuencia agrícola y de desarrollo de doble cultivo, tratándose de una estrategia aconsejada para procurar alcanzar los mejores resultados productivos, según destacó a El Observador el técnico de la Federación Uruguaya de Grupos CREA (Fucrea), el ingeniero agrónomo Gonzalo Invernizzi.

El profesional fue uno de los expositores en la reciente Jornada de Cultivos de Invierno (ver en el recuadro adjunto), desarrollada en Mercedes, Soriano.

Invernizzi explicó que es fundamental que cada cultivo tenga su manejo adecuado, para que pueda alcanzar un buen potencial de rendimiento y en definitiva un buen resultado económico.

Al ser consultado sobre cómo se presentaba el escenario de los próximos cultivos de invierno, afirmó que lo más importante no es ver la perspectiva del trigo por ejemplo, sino observar toda la secuencia agrícola, "porque no debemos olvidarnos que el resultado no lo determina el trigo solo, sino el año agrícola y no solamente un cultivo".

El técnico consideró que si se cuenta con un doble cultivo como trigo-soja el resultado económico del ejercicio agrícola lo van a determinar los dos cultivos, no uno solo.

"Cuando vemos el cultivo de invierno aislado, en realidad proyecta el margen y después del arrendamiento y gastos de estructura el resultado económico es negativo para los tres cultivos, tanto, trigo, cebada o colza. En esos tres rubros "nos dan resultados de menos US$ 70 a US$ 90 por hectárea".

Según Invernizzi, lo más sensato es sumarle el resultado de la soja de segunda que puede aportar unos US$ 200 al sistema.

Por eso cuando "miramos la cuenta trigo-soja, sin soja de primera, estamos un poco por encima de la opción con soja de primera".

Según el técnico "hay que trabajar más en analizar qué proporción en cada secuencia de cultivo hago, que es lo que normalmente hacen las empresas agrícolas".

Lo que se observa es que el doble cultivo da un poco más de margen y por ello se está viendo que las empresas CREA están pensando para el ejercicio 2018/19 en un poco más de doble cultivo, aumentando un poco la proporción de área y de colza versus trigo.

No es porque el trigo sea un mal negocio, explicó Invernizzi, sino porque el trigo ocupaba una proporción muy importante en el área de invierno.

Y lo que está ocurriendo es que se está estabilizando un poco más el resto de los cultivos, están entrando en el paquete de invierno más cebada y más brássica (colza), pero se está manteniendo el área de trigo.

Es decir, está creciendo el doble cultivo, pero en base a otro cultivo que no es trigo, básicamente por diversificación.

En este marco, lo más importante es que exista la diversificación de riesgos, por esa razón aparecen nuevos alternativas como las brassicas, en lugar de jugarse a un solo cultivo.

De lo que se trata es de armar un plan de siembra y se tiene que pensar en una cantidad de variables, en primer lugar considerando qué tipo de suelos tiene el productor, qué aptitud tienen y en qué zona están ubicados.

Por ejemplo, si se tienen suelos con alguna aptitud que significa una limitación para algún cultivo como es la colza, porque hay problemas de drenaje en ese lugar, lo último que se plantaría en esa zona sería colza, dijo Invernizzi.

Por lo tanto, depende mucho de qué aptitud de suelos tiene ese productor y en qué zona está, y además ver qué proporción de cultivo le deja mejor márgen y le sirve para bajar el riesgo. Si uno tiene tres cultivos es más difícil fallar. Es mucho más fácil fallar cuando uno hace un cultivo por un problema climático que lo afecte, que fracasar cuando se tienen tres cultivos.

Invernizzi entendió que de todo lo mostrado en números, lo más importante es el manejo. Opinó que cada cultivo tiene su paquete tecnológico "y hay que hacerlo correctamente y puede fallarnos el clima, pero muchas veces es el mal uso que hacemos de esa tecnología lo que nos juega en contra".

Según el técnico, si se erra en el manejo de cada cultivo se puede convertir en un factor de variación importante. Por ello, es fundamental que cada cultivo lleve su manejo adecuado para que pueda expresar su potencial de rendimiento. Y el rendimiento en cada cultivo es la principal variable para alcanzar el mejor resultado económico, sostuvo Invernizzi.

En la jornada de cultivos de invierno organizada por la Federación Uruguaya de Grupos CREA y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria –con apoyo del Fomin– se marcó que el ejercicio 2017/18 se caracterizó por un escenario de costos altos, pero inferiores a los de 2014/15.

En la presentación de Gonzalo Invernizzi –el jueves 12 de abril, en el Teatro 28 de Febrero, en Mercedes–, en el documento relacionado con este tema, se señaló que una acumulación de resultados negativos llevó a las empresas a buscar márgenes positivos con cultivos y medidas de manejo que aseguren resultados menos variables: más soja, menos gramíneas de verano, menos trigo y un manejo de insumos más preciso.

Se entiende que el sistema debe seguir ajustándose desde el punto de vista fiscal y de rentas, "si no, no hay torta para repartir y el país se compromete en serio".

En la mencionada jornada distintos conferencistas aportaron estrategias a considerar en estos momentos adversos.