Amor propio, rebeldía y efectividad, la fórmula a la que recurre Ligüera para seguir tras el milagro del tri

El triunfo que consiguió este miércoles ante City Torque 2-0 en el Gran Parque Central no cambió su incómoda situación en la tabla, porque sigue en desventaja ante rivales a los que ya no enfrentará, pero al menos le devolvió algo de aquellas esperanzas que se iban reduciendo al mínimo de aspirar a conquistar el tricampeonato en el Uruguayo.

Ese ascenso en la tabla del año, que no se reflejó en su juego (aunque sí en la efectividad y en el amor propio y rebeldía con la que saltaron al campo en el Gran Parque Central), lo dejó a un punto de Peñarol y de Plaza en la tabla Anual. Ambos juegan este jueves.

Y a dos de Peñarol y Wanderers, y a uno de Cerro Largo en el Clausura.

Nada de lo que está ocurriendo con Nacional es ajeno a las decisiones deportivas que adoptó el presidente José Decurnex en su último año de gestión, y que encomendó a Martín Ligüera resolver en 15 partidos las urgencias que el club tiene para conquistar su tricampeonato.

Frente a un Peñarol que tiene un plantel con un largo recorrido de 52 partidos con el mismo entrenador y un proyecto planteado desde la continuidad en el trabajo, los tricolores recurrieron al manotón de ahogado, con un técnico nuevo y medio equipo renovado, para resolver en el campo lo que otro entrenador y otros jugadores no pudieron en la primera parte del año.

Es por todo esto que el cierre de temporada ofrece un escenario muy alejado del que podría haber imaginado el hincha de Nacional para conquistar su tricampeonato en el Uruguayo, tras lograr los títulos de 2019 y 2020.

L. CARREÑO

Intentando dar forma contrarreloj a un equipo, en 15 partidos, Ligüera maneja su plantel sin tomar excesivos riesgos.

Lo había advertido en la conferencia de prensa en la que lo presentaron. Para que luego los hinchas no se extrañaran de lo que pudieran ver en el campo: “Lo primero es el resultado. Obviamente que después va a haber cosas puntuales. Me gustan los equipos intensos, agresivos, pero después vamos a depender mucho del momento de jugador en la cancha”

Se aferra al compromiso de mantener el cero en el arco y a buscar el gol que haga la diferencia. Nada distinto a lo que realizan los demás equipos, pero con otro tiempo de trabajo y preparación, y menos urgencias a esta altura del año.

L. CARREÑO

Ligüera no tiene chances de probar, y ensaya sobre la marcha. Casi como en un rompecabezas, fue armando la defensa en los primeros ocho partidos, hasta que en su noveno encuentro (el clásico) encontró la pieza que le faltaba: el lateral izquierdo. Nada asegura que Almeida, figura de Nacional por estos días, termine siendo el marcador de punta en ese sector, pero es el jugador que terminó de cerrar una buena línea de cuatro: Armando Méndez, Laborda, Polenta y Almeida, y que este miércoles le permitió alcanzar su segundo partido consecutivo sin recibir goles. Esto se debe asumir como un gran paso para este equipo.

El técnico deberá aguardar por la lesión de Armando Méndez, para saber si puede presumir para el sábado que tiene la defensa armada.

Desde allí, con su valla invicta en los dos últimos partidos, más un alto porcentaje de rebeldía y amor propio que otros argumentos futbolísticos, Nacional empezó a construir contrarreloj el proyecto que le permita desembocar en el lugar que quiere al final de la temporada.

Lo había adelantado el 24 de agosto: “Tenemos que darle la oportunidad y la seguridad de que llegue de la mejor forma y elegir el mejor equipo y el mejor jugador en cada momento. No nos podemos desenfocar que son 15 partidos y los resultados van a ser clave”.

L. CARREÑO

Carballo no rendía en la medida que debía, y ante City Torque el técnico no solo cambió el mediocampo (ingresó Joaquín Trasante), sino también la figura, con 1-4-1-3-2. También recuperó a Santiago Ramírez.

Nacional no juega bien, y quienes tienen que hacer que el equipo funcione y ponerlo en otro nivel, porque son los jugadores distintos del plantel, no andan.

Se apagó Ocampo y terminó en el banco. Ante City Torque no sumó minutos.

El goleador Bergessio lleva siete partidos sin convertir (25 de setiembre), pero no solo porque erre los goles (este miércoles tuvo dos remates, uno en el palo y un cabezazo afuera), sino porque no le generan juego y se debate solo y sin asistencias ante los defensas rivales.

L. CARREÑO

Los argumentos ofensivos de Nacional este miércoles quedaron reducidos a las pelotas quietas. Por esa vía llegaron los dos goles. La pegada de Leandro Fernández y el oportunismo del goleador de turno, esta vez le dieron el triunfo a Nacional.

Además, la directiva de Nacional increíblemente anunció oficialmente a seis partidos del final de la temporada que su goleador suplente, Thiago Vecino, no continuará en el club en 2022,  porque será jugador libre. Sin embargo, seguirá en el plantel hasta diciembre. El resultado: en ese contexto, este miércoles Vecino estuvo en el banco y Ligüera lo mandó al campo para jugar los últimos minutos, porque el goleador Bergessio estaba agotado.

L. CARREÑO

Nacional está en carrera por el tri. Da pelea. Quedó a un punto de Peñarol y de Plaza en la Anual (ambos juegan este jueves), a dos puntos de los líderes del Clausura. En cualquier caso, tras completarse la décima fecha del Clausura seguirá corriendo de atrás cuando quedan cinco fechas (15 puntos) para el final de la temporada.

Lo que dejó claro el equipo tricolor este miércoles en el Parque, donde los hinchas le devolvieron con una sentida ovación al final del encuentro el esfuerzo de los futbolistas en el campo, es que con amor propio, rebeldía y efectividad dará pelea hasta el final en busca del milagro del tricampeonato, porque para conseguir el tricampeonato en estas condiciones, a falta de cinco fechas, deberá mediar un milagro.