Ante descenso de delitos ¿cuáles hay que mirar y por qué?

Los datos muestran que en 2021 hubo 38 homicidios menos que en 2020 –que representa 11,5% menos, de los cuales ocurrió uno menos en Montevideo y los restantes 37 en el interior-, 3.875 rapiñas menos (entre consumadas  y tentativas) que representan 13,5% y 6.553 hurtos, que equivalen 5,5%, menos que el año anterior.

Cuando se divulgaron los datos se puso en duda la fiabilidad y se planteó, particularmente desde el Frente Amplio, que lo que bajaron fueron la denuncias porque existe un desincentivo a las denuncias. Así lo plantearon por ejemplo los senadores Eduardo Bonomi (exministro del Interior) y Liliam Kechichian.

¿Qué lectura se puede hacer de los datos? ¿Qué delito conviene mirar para saber si esos datos son fiables? El delito que resulta más fiable como indicador de la inseguridad es el homicidio, explicó a El Observador Diego Sanjurjo, coordinador del Programa Integral de Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior, doctor en ciencia política y especialista en criminología. “Las estadísticas -a nivel mundial y no sólo en Uruguay- suelen hacerse en base a denuncias, salvo en el caso de los homicidios, donde se mide el hecho en sí mismo. Se trata además de un hecho en el que intervienen la policía, la fiscalía y los servicios de salud”, 

Los datos de 2021 demuestran que el descenso más marcado se dio en el interior, dónde se pasó de 168 en 2020 a 131 en 2021. Si se mira por departamentos Canelones tuvo cinco menos (de 44 a 39), Maldonado de 24 a 15, Salto de 10 a 3, Rocha de 8 a 4, San José de 11 a 6, Lavalleja de 4 a 2, Colonia y Florida pasaron de tres a ninguno, Durazno de cuatro a ninguno.

Si se mira la tasa de homicidios cada 100 mil habitantes el único departamento que está en rojo por superar los 15 asesinatos cada 100 mil es Rivera. 

El informe también muestra que el día de la semana en que se consuman más homicidios es el domingo. Casi dos de diez ocurren ese día (18%) seguido por el sábado (16%) y el día que se cometen menos es el jueves (11%), como también suceden más en la noche y madrugada que en el día, un dato que se mantiene desde hace años. Cuatro de cada diez ocurren entre las 22 y las 5.59 horas: 127 crímenes de los 300. A su vez 198 se dieron en vía pública, 66 en casas, 20 en cárceles, dos en locales comerciales y 14 no tienen dato.

Robos de autos

Sanjurjo también explicó que si bien los demás delitos se miden a través de denuncias, hay dos elementos que sugieren que estos también bajaron realmente durante los últimos dos años. El primero es el robo de vehículos, ya que para cobrar el seguro hay que denunciar el robo. Eso lleva a que el sub registro sea extremadamente bajo. En los datos globales los robos de autos disminuyeron de 14.953 a 12.935 (es decir menos 13,5%). En el caso de los autos, los datos muestran un descenso del 21% si se compara con 2020, los robos a motos 10% y a camionetas 8%.

Si se revisan los datos por seccional policial, la 9a que es la ubicada en el Estadio Centenario es la que acumula más robos, de los 3.201 autos robados en el año 448 fueron hurtados de la zona de Parque Batlle, 14% del total, seguido por la 10a de Pocitos con 337, y la 24a del Cerro con 230.

El otro elemento, explicó, es que existe una correlación histórica en la evolución de los homicidios y las rapiñas. “Desde finales de los 90, cada vez que aumentan los homicidios, aumentan también las rapiñas, y lo mismo sucede a la inversa. Por eso, podemos afirmar con relativa certeza que no fueron solo los homicidios los que bajaron, sino también los demás delitos”, señaló. 

Persecución al narcomenudeo

Con respecto a la causa del descenso en los delitos, Sanjurjo dijo que los resultados van unidos a la estrategia que pone en marcha la dirección de la Policía en acuerdo con el ministro del Interior. “No hay una receta mágica. La estrategia se va ajustando cada semana, de acuerdo a las necesidades y a la evolución del delito en el terreno. Además se reforzó a la policía en todos los frentes. Por un lado, la LUC les da más seguridad a la hora de actuar. Por otro, hay más vehículos, más personal en las comisarías, se descentralizó la policía de Montevideo, se fortaleció el despliegue humano y tecnológico en las zonas rurales… por eso también se vio un descenso tan marcado de los abigeatos”.

Pero sobre todo para Sanjurjo el descenso del delito está unido a la persecución al narcomenudeo. “Se cerraron más bocas, se instaló una brigada antidrogas en cada jefatura. Tiene un efecto derrame porque las bocas son lugares donde se concentra el delito. En la medida en se cierra una boca y se imputa a quienes la dirigían, se altera el mercado ilegal y este tarda un tiempo en rearmarse. Entre tanto hay menos robos, menos homicidios y menos delitos asociados”, aseguró el experto.

Informe regional destaca aumento de delitos en América Latina

Esta semana se publicó el informe regional de homicidios de InsightCrime, que afirma  que en 2021 “la mayor parte de los países de América Latina experimentaron un acentuado aumento en los asesinatos. Era de esperarse que la violencia resurgiera en la región, después del levantamiento de algunos de los confinamientos por covid-19 más estrictos del mundo”.

Con respecto a Uruguay, el informe señala que “de ser ciertas las estadísticas oficiales, los asesinatos en Uruguay disminuyeron 5% desde 2020, ubicando al país en una tasa de homicidios de 8,9 por cada 100.000 habitantes”. El informe cita cifras publicadas por la Fiscalía General de la Nación, con los 309 homicidios de 2021, frente a los 326 de 2020 y los 342 de 2019, y señala que el “opositor Frente Amplio afirma que dichas cifras fueron reducidas, aduciendo que la categoría de muertes sospechosas, creada por el Ministerio del Interior” que excluyó docenas de homicidios.