ANTEL buscará flexibilizar convenio con Intendencia por el Arena

En entrevista con El Observador el presidente de ANTEL, Andrés Tolosa, detalló cómo se procesó en la interna del gobierno la determinación de suspender la construcción del estadio Arena, al que calificó de un "proyecto muy importante" para la empresa. Aseguró que el costo de la obra civil no supera los

US$ 53 millones. Asimismo, anunció que hablará con la Intendencia de Montevideo (IM) en vista que no se podrá cumplir con los plazos previstos en el convenio que suscribió con la comuna para el usufructo del predio municipal.

Fue esta semana a través de Presidencia. Inmediatamente, lo resolvimos con la máxima responsabilidad en virtud de la importancia de coordinar las inversiones. A pesar de que era un proyecto muy importante para ANTEL, teníamos que atender de alguna forma esa necesidad a nivel del Estado de priorizar inversiones en virtud de los números generales. Ahí asumimos esa responsabilidad que estaba planteada, la analizamos con los técnicos y desde el punto de vista jurídico del contrato. Luego, con el directorio, tomamos la resolución que comunicamos.

La obra que está en curso tiene una adjudicación por US$ 41,9 millones. A eso hay que agregarle los impuestos de IVA y aportes a la seguridad social que suman unos US$ 11 millones. Esta es la obra que está adjudicada y estamos suspendiendo. Si uno a eso le agrega lo que necesita para que quede funcionando, se debe contemplar todo lo que tiene que ver con el cableado eléctrico que comprende poco más de US$ 2,5 millones más impuestos. Pero eso aún no se adjudicó porque se iba a esperar que estuviera avanzada la obra civil. Finalmente, lo que se agrega es todo lo referido al acondicionamiento térmico, el aire acondicionado dentro del Arena, como lo vemos en otras partes del mundo. Eso está estimado en unos US$ 5 a US$ 6 millones más impuestos. O sea que si sumamos todo, estamos lejos de los números que salieron en la prensa. Lo que ocurre es que luego hay elementos de la propia gestión del Arena que se manejan de otra manera que no son parte de la obra. Hay empresas que ya se han mostrado interesadas en participar en el Arena. Por ejemplo, una marca de un tablero electrónico, los equipos de comunicaciones internas, marcas de bebidas, comidas. Todo eso se negocia a cambio de equipar determinadas partes del Arena. Eso tiene que ver más con la gestión, más que con la obra.

Es un proyecto que para ANTEL era muy importante. ANTEL mostraba que era un complejo multifuncional, que tenía múltiples ventajas para la empresa en sí, además de los beneficios para la propia ciudad y país. Pero, nosotros tenemos que asumir la responsabilidad que se nos requiere por parte de Presidencia de la República. Hay una priorización por encima de la propia empresa que implica que en conjunto de las inversiones, el presidente (Tabaré Vázquez) con toda su envestidura, prioriza qué inversiones pueden llegar a realizarse. Por tanto, más allá de la importancia para la empresa, hay algunas que deben ser priorizadas porque hay restricciones a nivel económico que hay que considerar. En ese sentido, asumimos esa responsabilidad.

La empresa tenía un cronograma de desembolso del proyecto. Para este año nos restaba ejecutar unos US$ 10 millones más impuestos. Otra parte se destinaba el próximo año, y el último tramo afectaba el flujo financiero de ANTEL en 2017.

Esto aún no lo hemos definido con el Ministerio de Economía ni con OPP porque es algo muy reciente. La comunicación personal fue con la Presidencia de la República. Esto seguramente lo veamos después. No se prevé que sea un aporte de ANTEL a otros proyectos, sino más en el marco del conjunto de las inversiones del Estado, del déficit fiscal. De todas formas, esas son hipótesis.

No hay un plazo fijado. Es una suspensión sin plazo. Pero sí esperamos que sea lo más breve posible. Esto está enmarcado en la situación actual de las inversiones, en la medida que pueda existir un cambio de esa situación –por eso esperamos que sea el más breve posible– podríamos eventualmente, y en coordinación con Presidencia, ver en qué momento podemos reiniciar las obras.

La verdad eso no lo hemos evaluado. ANTEL tiene un contrato con la Intendencia. Seguramente vamos a tener conversaciones con ellos para explicarles cuál es la situación. Para nosotros, en el camino no hay otra alternativa que continuar con el proyecto en el marco de contrataciones que ya tenemos con empresas. Por eso estamos suspendiendo el proyecto y no cancelando el contrato. Hay una empresa contratista (por Teyma) que vamos a acordar con ellos para suspender las obras, para continuarla cuando las condiciones lo permitan.

Tenemos plazos. Pero por la forma en cómo se procesó la discusión seguramente vamos a tener la posibilidades de hablar con la Intendencia. Es un planteamiento de Presidencia de la República. En ese sentido, no es ANTEL quien unilateralmente resolvió. De alguna forma, estamos buscando colaborar con el Estado en la decisión, no es algo que ANTEL por sí tomó la iniciativa.

Hay un proceso para proceder a la suspensión de las obras. Los avances ya realizados hay que pagarlos. Luego se van a tomar unos días, no más allá de una semana, para realizar la desmovilización de la obra. Hay que tapar los pozos, cubrir los hierros, terminar algún bloque de hormigón. Mover alguna tierra para que no se desmorone encima de alguna infraestructura. Proteger la seguridad y el valor de lo que está. A su vez, ANTEL tendrá que atender la seguridad y mantenimiento del predio con costos mínimos para que cuando se reinicie la obra se pueda estar en condiciones.

ANTEL ya venía en conversaciones con el Ministerio de Economía y OPP en el programa financiero de la empresa para los próximos cinco años. En el caso de fibra óptica tenemos previsto un proceso de ejecución bastante más lento de lo que veníamos en el período anterior.