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Asesinaron a otro líder indígena que denunciaba la minería ilegal en Venezuela
El líder indígena Virgilio Trujillo, integrante de la organización Guardianes Territoriales, de 38 años, quien denunciaba la minería ilegal y la presencia de grupos armados irregulares en Venezuela, fue asesinado en Puerto Ayacucho, capital del estado de Amazonas, una región fronteriza con Brasil y Colombia.
Trujillo Arana, miembro del pueblo indígena Uwottuja, fue ejecutado con al menos dos disparos en la cabeza en el barrio El Escondido. Según el diario El Nacional, que cita testigos del hecho, la víctima se bajó de un vehículo con otras personas y estas mismas fueron quienes lo mataron y luego escaparon. El activista ya había recibido amenazas por sus denuncias contra la minería ilegal y las fuerzas de la guerrilla colombiana que operan en la zona.
El Observatorio para la Defensa de la Vida (Odevida), que conforman organizaciones promotoras de derechos humanos de Venezuela, Colombia y Perú, expresó en un comunicado "gran preocupación" por el crimen y subrayó que Trujillo Arana luchaba por "mantener su territorio libre de las prácticas mineras”.
El asesinato de Trujillo Arana se suma a una larga lista de líderes indígenas y ambientalistas asesinados en Venezuela. Odevida documentó 32 casos entre 2013 y 2021, 21 de esas ejecuciones a manos de sicarios mineros y los 11 restantes a manos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
"Las autoridades ya iniciaron las investigaciones y hasta el momento no han informado de un móvil", publicó en Twitter la organización defensora de derechos indígenas Kape Kape.
Odevida, en tanto, exigió al estado venezolano que "garantice una pronta y eficaz investigación y reparación, sancionando a los responsables de este asesinato que conmueve a la familia de la víctima y a las comunidades indígenas afectadas por la violencia de actores no estatales que campea en sus territorios ancestrales".
La organización reclamó, además, que el gobierno cumpla con el decreto vigente desde 1989 que "establece la prohibición de toda actividad minera en el estado Amazonas", una región que al igual que el vecino estado Bolívar, ha sido durante los últimos años escenario de una creciente violencia vinculada con las mafias de la minería ilegal en el Arco Minero del Orinoco, una extensa región del sur de Venezuela rica en oro y otros minerales.
La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos alertó sobre la situación en el área, que dejó más de 150 muertos desde 2016, una región fronteriza donde operan grupos disidentes de las autodisueltas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y combatientes del Ejército de Liberación Nacional, además de grupos criminales armados.
«El asesinato de Virgilio Trujillo reafirma el diagnóstico de la organización internacional Mongabay Latam sobre que ‘no hay quien proteja a los defensores ambientales de Venezuela’”, dijeron en un comunicado. Sobre el caso de Trujillo Arana, las investigaciones preliminares apuntan a un posible sicariato. Virgilio Trujillo también era miembro de la Organización Indígenas Piaoroas Unidos del Sipapo (Oipus), además de guardián territorial de su comunidad.
Odevida, además de exigir el esclarecimiento del asesinato y el fin de la actividad minera en la zona, le reclamó a la Asamblea Nacional (el legislativo venezolano) y al Poder Ejecutivo que agilicen la adhesión y ratificación por parte de Venezuela del “Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe” (Acuerdo de Escazú).
