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Asesor del grupo de los intendentes reclama seguir ejemplo de Bolsonaro
“Mano firme no, mano dura”. En una ponencia que presentó en su sector político dentro del Partido Nacional, el exjefe de Policía de Cerro Largo, José Adán OIivera, sostuvo que el nuevo gobierno deberá emplear mano dura y tomar el ejemplo del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro.
Olivera integra del sector Mejor País que promueve la precandidatura presidencial del intendente de Maldonado, Enrique Antía.
El exjefe policial es uno de los asesores en temas de seguridad del nuevo grupo político del Partido Nacional. En el marco de una serie de reuniones donde se está analizando la propuesta de Mejor País, Olivera presentó un escrito con las principales medidas que deberá tomar el nuevo gobierno en materia policial, según su criterio.
Para Olivera el mando en materia de seguridad pública debe transmitir “la pretensión de recuperar la autoridad sin margen de tolerancia”.
"El mandato deberá ser ‘claro y fuerte’ en su contenido, si se quiere al estilo Bolsonaro, ejemplo muy reciente de lo que un país pretendía y libremente eligió”, escribió el exjefe policial.
Olivera sostiene que hay que revisar las leyes que permiten los procesamientos sin prisión y las salidas transitorias de presos.
También reclamó sancionar la legítima defensa policial y trasladar personal de las fuerzas armadas a la policía, para que -luego de ser formados como agentes- puedan ser parte de un despliegue preventivo y disuasivo del delito.
Olivera propuso eliminar el PADO (Programa de Alta Dedicación Operativa, creado por las actuales autoridades) de modo de que los agentes que hoy lo integran puedan potenciar el accionar de las seccionales barriales, hoy disminuidas en su accionar.
Olivera sostiene que es ilógico pagarle a los agentes un sobresueldo para que hagan tareas de vigilancia en el PADO cuando se trata de una tarea primordial y básica de la policía.
Lo mismo que el presidente electo de Brasil, el exjefe policial propone “facilitar el acceso a las armas por parte de la población”.
Por último, Olivera propone la “inclusión en la currícula escolar de materias que infundan valores, respeto social, etc.”
El exjefe policial sostiene en su ponencia que hoy existe “un soez índice de delitos aclarados” y que el uso de la coacción para “impedir o neutralizar actividades delictivas o cohibir ciertas manifestaciones sociales” se ha transformado en un “tabú” para el gobierno debido a sus opiniones preconcebidas.
Olivera admite en su escrito una gran mejora en la infraestructura policial: “Lo que se debe de reconocer, nos guste o no, es que los gobiernos de izquierda en los últimos años han dotado al instituto de tecnología, medios logísticos, recursos humanos y elementos idóneos para el combate a la delincuencia, necesidades de larga data reclamados por quienes hemos desarrollado una extensa carrera dentro de las máximas jerarquías policiales”.
Pero esas mejoras, sostiene, no se han notado en el combate a los delincuentes porque se las autoridades siguen una estrategia errada, planifican mal y toman decisiones equivocadas.
Olivera fue cesado como jefe de policía de Cerro Largo por el ministro Eduardo Bonomi en marzo. Había asumido el cargo en 2012.
Al ser despedido recibió el apoyo del intendente Sergio Botana y de ediles oficialistas y opositores. Un centenar de personas se reunió para vivarlo cuando abandonó la Jefatura de Policía después de su último día como jefe.
Bonomi justificó su cese por una merma en el combate al tráfico de drogas, el abigeato y el contrabando, pero Olivera dijo a El Observador que las cifras de decomisos y detenidos desmienten esa versión.
En diciembre de 2016 las propias autoridades habían premiado a la Jefatura de Cerro Largo por su desempeño.
