El futbolista brasileño Dani Alves recibe insultos y “está más delgado y demacrado” en la cárcel donde se encuentra en prisión provisional y sin fianza desde el 20 de enero, por una causa abierta por un presunto delito de agresión sexual, que en España comprende la violación.
El jugador ya lleva más de 100 días recluido en el marco de una causa en la que una joven le acusa de haberle violado en los baños del reservado de una discoteca de Barcelona a finales de diciembre.
Este miércoles medios españoles informaron sobre cómo es la vida de Dani Alves en prisión, según el testimonio de un recluso que está junto al brasileño en el centro penitenciario Brians 2 de Barcelona.
“Hay gente maleducada que en el comedor” que le grita “maricón” y “violador”, dijo el preso al programa Fiesta de Telecinco.
También contó que Alves se deja ver muy poco. “Él no sale. Él solamente sale al polideportivo cuando juega contra otro módulo. Si no, se queda ahí en el módulo o se pone ahí en la sala de día, que está la televisión, a ver la tele”.
Otro de los cambios que tuvo el brasileño es en su físico. Está “más delgado y demacrado”, dijo el preso consultado.
“Se le ve triste a ratos”, agregó.
Consultado por si Dani Alves tenía beneficios en la cárcel, dijo: “Alguna vez, privilegios sí que tiene”.
Pero negó que fueran por la comida. “Él come exactamente la misma mierda que nos dan a nosotros. Tal cual”, señaló.
El preso también contó que Dani Alves nunca ha dado el motivo por el cual está encerrado en la cárcel y que en todo momento señala “que todo ha sido consentido, que todo bien. Una noche de fiesta”.
La juez que investiga la presunta violación ha rechazado este martes una segunda petición de libertad hecha por su defensa y mantiene al jugador en prisión provisional.
"El juzgado de instrucción 15 de Barcelona desestima la petición de libertad solicitada por la defensa", informó este martes el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, por lo que el futbolista seguirá en la cárcel.
Los abogados de Alves solicitaron el pasado 20 de abril la libertad de su defendido, pocos días después que el brasileño volviera a declarar a petición propia ante la juez afirmando que mantuvo relaciones sexuales consentidas con la denunciante.
Entonces, la defensa de Alves, a quien la Audiencia de Barcelona ya había denegado una primera petición para quedar en libertad a la espera de juicio, aportó pruebas videográficas que confrontarían la versión de la denunciante.
La defensa de Alves consideró que el "riesgo de fuga es impensable" y propuso la posibilidad de que se le imponga una fianza y la retirada de sus dos pasaportes (español y brasileño).
La juez, sin embargo, ha rechazado este martes esta petición de libertad y medidas cautelares y mantiene al jugador en la cárcel.
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