A esa misma hora, en el Gran Parque Central, se jugaba el partido de la segunda fecha del grupo F entre Nacional-Atlético Nacional, que se resolvió con un increíble empate 4-4.
En ese mundo paralelo de la política deportiva, el fútbol siguió su curso y los dirigentes el suyo.
Domínguez, que llegó en vuelo privado a Uruguay, a donde ingresó con un permiso especial que le brindó el gobierno, como en marzo, arribó poco más de dos horas antes que el avión que trasladaba las vacunas.
Después llegó la hora de celebrar el arribo de las vacunas para Conmebol. Fue el segundo asado, después del primero en marzo, en una barbacoa en el Prado entre Domínguez, Luis Lacalle Pou, Alonso, Bauzá y Pedro Bordaberry, quien en ese momento había sido el anfitrión del presidente de Conmebol en una inauguración de City Torque.
Este miércoles de noche fue la AUF la que organizó el asado, y fue el turno de las charlas informales. Se eligió el Complejo de la AUF, debido a que sus instalaciones son amplias y tiene un espacio abierto.
Asistieron los siete neutrales de la AUF (Alonso, Gastón Tealdi, Eduardo Ache, Matías Pérez, Fernando Sosa, Jorge Casales y Andrea Lanfranco), Bauzá, el subsecretario de Deportes, Pablo Ferrari, el presidente Lacalle, el secretario de presidencia Álvaro Delgado y los cuatro representantes de Conmebol que llegaron a Uruguay,:Domínguez, Gonzalo Belloso (director de desarrollo), Arturo Montero (gerente de marketing) y Osvaldo Pangrazio (director médico).
Leonardo Carreño Bauzá, Alonso y Tealdi La temática sobre fútbol fue variada, pero el agradecimiento de Domínguez fue expresado sin disimulo.
Para el presidente de Conmebol, haber conseguido 50.000 vacunas en tiempos en el que el mundo corre atrás de lo que puede detener la pandemia de covid-19, es un logro que marca un hito en su gestión, y coloca a la Confederación en un lugar especial a nivel mundial.
De esas 50.000 vacunas, a la AUF llegarán 3.600 dosis que se distribuirán en el fútbol profesional de Primera y Segunda, fútbol de Primera femenino, selección, árbitros, funcionarios de Conmebol en Uruguay y funcionarios de la AUF. Vacunarán a partir de la próxima semana.
Finalmente, avanzada la madrugada, culminó la cena, y este jueves al mediodía Domínguez regresó a Paraguay.
El nuevo vínculo AUF-Conmebol
El gobierno de Lacalle Pou se puso en primera fila con la AUF para generar nuevos vínculos con la Conmebol y abrir puertas para el futuro.
Aquello que en un principio se transformó en un enfrentamiento Uruguay-Paraguay, cuando Domínguez y Wilmar Valdez disputaron la presidencia en enero de 2016, y le costó a la AUF perder su silla en el ejecutivo de FIFA y la presidencia que buscaba transformar en definitiva de Conmebol, hoy toma nuevos rumbos.
Domínguez ve en Uruguay un aliado, y Uruguay la oportunidad de posicionarse como anfitrión de los eventos más importantes. Son pocas las que pueden ostentar esa distinción. Uruguay tiene toda la historia, pero desde la Copa América de 1995 no organiza un torneo selecciones, y la última final que recibió fue en 2011, cuando Peñarol definió el título ante Santos.
Camilo dos Santos Lacalle Pou recibió en febrero 2020 a Alonso y Casales Para el gobierno, la aspiración de transformar al país en hub deportivo (como lo consiguió en otros deportes, como rugby) es un asunto primordial por los ingresos que genera.
Estos vínculos con Conmebol conducen a ese destino, que posiblemente traerán a Uruguay la final única de la Libertadores en 2021, o en 2022.
Si eso sucede no solo será por las buenas relaciones Conmebol-Uruguay, sino por el nivel de vacunación que está logrando Uruguay y las posibilidades de recibir en noviembre una final con público.
¿Cuándo deciden la sede única de la Libertadores 2021?
En la última reunión del ejecutivo de Conmebol, el viernes pasado, estuvo en la mesa el tema de la elección de la sede única de la Libertadores 2021.
La comisión que estudia los estadios eleva un informe y el ejecutivo de Conmebol, que integran Domínguez y los 10 presidentes de asociaciones, tomarán la decisión final.
Debido a que no se votó en la última reunión, es posible que la próxima (se puede celebrar este viernes) se ponga a consideración el tema.
Conmebol debe elegir la sede de las finales únicas de Libertadores y Sudamericana de 2021, 2022 y 2023.
Uruguay se había postulado en mayo pasado para 2022, pero Conmebol habilitó a postularse para 2021 y 2023.
Los candidatos para este año son estadios de Argentina, Brasil, Chile y Ecuador. Igual que para 2022.
Como consecuencia que en 2019 Santiago de Chile perdió la sede por la crisis social que estalló en ese entonces, la Asociación Chilena es la candidata a recibir el encuentro final de 2021. La situación sanitaria pone en duda su elección y allí se puede colar Uruguay, pero Chile es el país más avanzado en vacunación en el continente, por lo que es posible que llegue en buenas condiciones a noviembre.
Para eso debe realizar mejoras en el Estadio Centenario, cuya inversión ronda US$ 1.000.000, estimaron en la AUF. Mejoras en el palco, en el vestuario visitante, en la iluminación y en el campo de juego son necesarias para que la final única de la Libertadores se juegue en Uruguay.