Azerbaiyán suspendió la circulación por el corredor que vincula el enclave con Armenia

Según argumento el gobierno de Bakú, el “cierre temporal del puesto fronterizo” del corredor es consecuencia de "múltiples intentos de contrabando" a través con vehículos pertenecientes a la rama armenia del organismo humanitario.

Armenia y Azerbaiyán se disputan la región de Nagorno Karabaj desde finales de la década 1980, un diferendo que provocó dos guerras. La primera la ganó Armenia a principios de la década de 1990 y se libró en el territorio de Azerbaiyán poblado principalmente por personas de origen armenio.

De la segunda, en 2020, Ereván salió mal parado. El plan de batalla de Bakú, centrado en los drones que Turquía le proveyó, determinó que Armenia sufriera una significativa pérdida del control territorial que mantenía hasta entonces en Nogorno-Karajab.

Rusia fue el mediador de los altos el fuego que pusieron fin a las dos confrontaciones. Según el acuerdo de 2020, las fuerzas de paz rusas protegerán hasta 2025 el corredor de Lachín. Moscú, por lejos el actor más poderoso de la región, mantiene vínculos tanto con Armenia como con Azerbaiyán. En ambos casos se remontan a los días del imperio zarista.

Como resultado de la mediación, una parte del enclave, de mayoría étnica armenia pero situada en un territorio internacionalmente reconocido como de Azerbaiyán, sigue desde entonces en manos de los separatistas armenios, pero rodeado de territorios controlados por Bakú.

Según los guardias fronterizos azerbaiyanos, entre el 1 y el 5 de julio confiscaron una decena de celulares y centenares de paquetes de cigarrillos al registrar los vehículos de la Cruz Roja armenia. Los agentes aseguran que la organización no adoptó las disposiciones necesarias para evitar las supuestas "acciones ilegales" y que, por ello, se abrió una investigación.

Según Bakú, el puesto fronterizo permanecerá cerrado hasta que terminen las "medidas necesarias para la investigación". Por su parte, el CICR aseguró que "ninguna mercancía no autorizada fue encontrada" en ninguno de sus vehículos, aunque admitió que cuatro conductores "intentaron, a nuestras espaldas, transportar mercancías comerciales en sus propios vehículos, que tienen temporalmente el emblema del CICR".

El anuncio podría tensar aún más las negociaciones entre Armenia y Azerbaiyán previstas para este mes, con la mediación de la Unión Europea. El martes, la diplomacia armenia instó a redoblar "las acciones y esfuerzos internacionales" para poner fin al bloqueo de Nagorno Karabaj y reabrir el corredor, expresando sus temores a que se produzca una "limpieza étnica" en la región.

A finales de 2020, Rusia desplegó en la región soldados de mantenimiento de la paz, pero las autoridades armenias los acusan de no garantizar la circulación en el corredor de Lachin. Desde diciembre, Ereván ha culpado a Bakú de entorpecer el abastecimiento en la región secesionista, provocando una crisis humanitaria.

Ereván, que se ha vinculado estrechamente con Moscú durante la era postsoviética, ha encontrado en la alianza con Rusia una forma de equilibrar las presiones de Azerbaiyán, pero principalmente las de Turquía. Ankara, además de apoyar a los azerbaiyanos en sus pretensiones sobre Nogorno-Karajab, lo que exacerba la sensación de inseguridad de Ereván, se niega reconocer el genocidio de dos millones armenios entre 1915 y 1923, cuando fueron deportados, perseguidos y asesinados por el gobierno de los Jóvenes Turcos del Imperio Otomano.

(Con información de AFP)