Hace unos años –2003 para ser precisos– se estrenó una serie que desnudaba aspectos profundos e íntimos del Fútbol Americano estadounidense. Se llamó Playmakers y era muy buena. Duró menos de una temporada ante la aberrante presión de los equipos de la NFL que la sacaron del aire con apenas 11 episodios exhibidos, espantados por la forma en que relataba a los jugadores de fútbol americano profesional y su día a día: una pandilla de descerebrados, millonarios caprichosos y a los que –por el rato que les dura la carrera– se les cumplen todos los deseos sin importar cuales sean.
En 2015 llegó esta Ballers y, o el mundo ha cambiado o el peso combinado entre HBO y La Roca es suficiente, ya que se cuenta la misma historia o una muy similar, pero a diferencia de su desgraciada predecesora, ahora pueden usar los nombres reales de los cuadros y multitud de jugadores reales hacen cameos o son incluso secundarios. Y aunque la NFL se ha expresado tibiamente en contra de esto –en especial del autorretrato que hacen esos mencionados jugadores– no han alterado nunca la producción de la serie.
La historia de Ballers se centra en Spencer Strassmore (Dwayne Johnson, nuestro querido La Roca), un ex jugador que ahora trata de ganarse la vida como asesor financiero de los jugadores, con el fin de que no terminen como terminó él: en completa bancarrota.
Obviamente, todo es difícil para Spencer –y para su socio Joe (Rob Corddry, un absoluto robaescenas)– ya que los jugadores que representa se pasan metiendo la pata, él mete la pata, la industria se lo lleva puesto cada dos por tres y a medida que la serie avanza, busca reconvertise en un incluso más variado representante de otros deportes e incluso, en la temporada que hoy día exhibe HBO, anda tratando de sacar adelante un canal de deportes extremos.
La serie orbita cómodamente entre el drama (y le da a Johnson mucho margen para mostrar su potencia histriónica, algo por completo inesperado para aquellos prejuiciosos que solo lo creen capaz de correr, dar golpes y pegar tiros) y la comedia, siendo además por su formato (episodios de poco menos de 30 minutos) muy ágil de ver.
Él no es la única estrella del show. Corddry es el perfecto contrapunto –incluso físico, bajito, blanquísimo– para toda la interacción que se va produciendo con su socio: o lo rescata de sus macanas o mete él mismo ferozmente el pie en un agujero. Temporada a temporada su personaje crece a niveles insospechados. En el elenco secundario, esencialmente masculino, los distintos jugadores (que se vuelven ex a medida que pasan los años) tienen sus grados de importancia, destacándose John David Washington (hijo de Denzel y actualmente muy en boga por protagonizar la nueva película de Spike Lee El infiltrado del KKKlan) con un personaje que crece muchísimo, especialmente en la temporada actual.
¿Y es necesario ver y/o saber de fútbol americano para verla? No, no lo es, pero ayuda en algo entender un poco al menos de qué juegan (la posición en la cancha) o qué hacen en los equipos, pero son elementos puntuales y que nunca hacen a la serie (de hecho, no hay un solo partido en todas estas temporadas, ya que Ballers se ambienta en lo que se conoce como período de entre temporadas.
Así sea para ver lo tremendamente talentoso que es Dwayne “La Roca” Johnson cuando lo dejan (o se impone, ya que es el productor de la misma serie de TV) vale la pena.
Elenco secundario
Estrellas invitadas
Antecedentes
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