El expresidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) Sebastián Bauzá y el expresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) Eugenio Figueredo se cruzaron este viernes en el juzgado de Crimen Organizado en un careo dispuesto por la jueza María Helena Mainard a pedido del fiscal Luis Pacheco. Figueredo había acusado ante la Justicia a Bauzá de recibir coimas de la empresa Full Play para los derechos de televisación de los partidos sudamericanos.
Poco más de una hora después de haber ingresado en el juzgado, Bauzá dijo a la prensa que "la afirmación de Figueredo sigue siendo inverosímil". "Estoy tranquilo porque sé cómo actué. Contesté como tenía que contestar: firme y seguro –dijo y agregó–: Fui el único presidente (de una asociación de fútbol) que no fue investigado por el FBI. La única persona que a mí me acusó sin pruebas, y lo demuestra hoy, fue Figueredo. Después, nadie más".
Bauzá dijo que analizará si presenta una demanda contra el expresidente de la Conmebol, quien también fue exvicepresidente de la FIFA. Según manifestó, Figueredo insistió en que había recibido coimas pero "no pudo demostrar nada porque no tiene pruebas".
Figueredo, que cumple arresto domiciliario, se fue del juzgado en un auto particular y en silencio. Según publicó el semanario Búsqueda, Figueredo dijo que el dinero se lo entregó "fisicamente" a Bauzá. En esa declaración ante la Justicia citada por el semanario, el expresidente de Conmebol dijo que se había tratado de US$ 400 mil divididos en dos entregas.
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