Blancos rechazan proyecto de reestructura de deudas y Cabildo queda solo en su planteo

“Nosotros no estamos dispuestos, como Partido Nacional, a acompañar este último proyecto presentado. Pero sí queremos una solución”, dijo la senadora blanca Graciela Bianchi en el Parlamento.

Bianchi entiende que el “tema de la usura” debería solucionarse con un proyecto de ley diferente porque es “muy específico”. Incluso, la senadora era de las que estaba dispuestas a votar cuando el anterior texto de los cabildantes que llegó al plenario del Senado pero que fue frenado por el entonces senador Gustavo Penadés, a pedido del gobierno.

La comisión de Constitución y Legislación recibió este martes a una delegación de la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU) para hablar sobre este tema y los trabajadores plantearon sus advertencias sobre el texto que tiene, a grandes rasgos, dos partes: el proceso para la reestructura de las deudas y la regulación de las tasas de interés.

De esta forma, el Partido Nacional se suma al Frente Amplio, que en su momento era un posible aliado de los cabildantes, en su rechazo a la propuesta de los liderados por Manini. La oposición entiende que este texto “no tiene la lógica del proyecto original, que era atender al núcleo de población más carenciada”, según dijo el senador Charles Carrera.

A mediados de mayo, los liderados por Guido Manini Ríos se habían dado como plazo hasta fin de ese mes para encontrar una solución legislativa. En caso contrario, dijeron en aquella oportunidad, saldrían a recolectar firmas para ir por un plebiscito.

“Cabildo Abierto se ha dado plazo a sí mismo hasta fin del presente mes para buscar una solución legislativa urgente para los deudores irrecuperables y las personas incluidas en el Clearing”, dice la declaración leída este lunes y agrega que de no conseguir un acuerdo parlamentario irán por la vía de la recolección de firmas porque “la gente no puede esperar más”.

Las advertencias de AEBU

Desde el sindicato de bancarios realizaron algunas advertencias de "efectos no deseados" que podría tener el proyecto de Cabildo Abierto, como empujar a la gente a buscar créditos en el mercado informal.

“Mover o poner rígido alguno de los parámetros vinculados al endeudamiento abre la puerta a la expulsión de los sistemas formales de colectivos cada vez más importantes. En la medida en que uno restringe el acceso al crédito y hace que las empresas del sistema financiero se abroquelen por la tasa de riesgo o por los mecanismos que implica, se comienza a generar una suerte de traslado hacia el sector informal, elemento que también planteamos como escenario de preocupación”, dijo en la comisión el secretario de Relaciones Internacionales del sindicato, Pablo Andrade.

Según los números que manejó el asesor de AEBU Aníbal Peluffo en la comisión, cerca de un 70% de los mayores de edad se relaciona, tiene algún crédito o alguna operación con el sistema financiero formal, y de esa población un poco más de la mitad está bien categorizada.

Sin embargo, más de un tercio de los deudores están en las categorías 4 y 5 que son “las más problemáticas”. “Entre los deudores, el 40% de los menores de 35 años tiene una deuda problemática”, explicó Peluffo en la versión taquigráfica.

El economista advirtió que la tasa de interés viene creciendo entre aquellos créditos que no se retiene la cuota de los salarios. “Daría la impresión de que el problema en la tasa de interés estaría alojado ahí, en esos segmentos”, explicó.

Incluso, Peluffo señala que el acuerdo judicial forzoso entre acreedor y deudor termina siendo “costoso” principalmente para los acreedores. “Cuando el proceso judicial puede llevar honorarios para los cálculos y para todo este proceso administrativo, que es de cargo de los acreedores, representa costos adicionales que, sin duda, las empresas van a tomar en cuenta a la hora de decidir si otorgar o no un crédito”, explicó.

Esto, dice Peluffo, sumado a una reducción del precio del crédito (debido a la regulación de la tasa de interés) podría generar un aumento de la exclusión pero la gente va a seguir teniendo la necesidad de acceder al crédito y termine recurriendo a mecanismos informales.

El mercado

La gran mayoría de los bancos son, a su vez, dueños de financieras que son las que en general realizan este tipo de préstamos con mayores tasas de interés. “Existe todo un ecosistema, digamos, en el cual hay una especie de correlación entre los préstamos a distintos sectores y las tasas de interés que cobran”, explicó Peluffo.

Tomando solo los datos de abril, desde AEBU advirtieron que más de la mitad de las operaciones que se realizaron en administradoras de crédito –que es un sector que tiene 5.400 trabajadores y 75 empresas– están por encima del tope que se aplicaría hoy a la tasa de interés si el proyecto de Cabildo estuviera vigente.

Son operaciones que suelen ser a pocos meses –en un promedio, entre tres y cuatro meses de vigencia– y a un monto promedio de $ 3.200. Sin embargo, la tasa de interés está, en promedio, alrededor del 90%.

“En los bancos es más chica esta proporción. Hay tasas por encima del 44% (el límite que plantea el texto) pero que son un 30% de los créditos totales”, dijo Peluffo y agregó: “En el sector bancario el impacto parece menor, porque los créditos suelen ser más largos y a tasas más altas, pero hay una parte de las operaciones que igualmente se verían afectadas, que ronda el 30 %, lo que representa igualmente un número bastante elevado”.