La paz en el Partido Nacional llegó a su fin. A falta de menos de cincuenta días para las elecciones internas, los precandidatos nacionalistas decidieron volver a las cuchillas y en las últimas horas salieron a criticarse con dureza, elevando el nivel de confrontación que venían llevando en esta campaña electoral.
La chispa la encendió Luis Lacalle Pou con declaraciones acerca de la reforma constitucional “Vivir sin miedo” que promueve Larrañaga y el fuego lo terminó de prender Enrique Antía, quien los acusó a ambos de ser incapaces en cuatro años de sentarse a dialogar con el presidente de la República, Tabaré Vázquez para ponerse de acuerdo en “tres o cuatro cosas fundamentales” que necesita el país.
A menos de dos meses, Lacalle Pou lidera con ventaja la interna, seguido por Larrañaga y Sartori, según las últimas encuestas de opinión pública. Hasta el momento, el líder de Todos había procurado mantener la unidad con el objetivo de evitar resquebrajamientos entre los blancos que pudieran afectar en la campaña hacia octubre. Tanto es así que escapó a la posibilidad de un debate con el resto de los precandidatos de su partido que el semanario Búsqueda pretendía organizar.
Esta semana, unas horas después de que la Corte Electoral validara las 400.000 firmas presentadas por Larrañaga y habilitara el plebiscito, Lacalle Pou reconoció en una entrevista en una radio en Rocha el esfuerzo del líder de Alianza Nacional porque “sintonizó” con un “enojo popular” aunque aseguró –“con mucho respeto”– que había muchos de los que habían firmado que no habían leído el contenido, una crítica similar a la que han realizado candidatos y dirigentes del Frente Amplio.
Las palabras de Lacalle Pou molestaron a Larrañaga, que aprovechó un acto de la Lista 2004 en Maldonado este viernes para contestarle. “Lamento que el doctor Lacalle recurra a los mismos argumentos que el Frente Amplio: decir que los miles de uruguayos que firmaron ‘no leyeron’ lo que firmaban. Eso es subestimar a la gente. Es una falta de respeto para los que firmaron, lo mismo que hace el Frente y sus candidatos”, dijo.
El líder de Alianza Nacional salió a defender la propuesta, que además se ha transformado en uno de sus caballitos de batalla en esta campaña electoral. Semanas atrás ya había empezado a cambiar su tono al criticar a los que se habían “borrado” de la campaña y que "ahora" que tenía el "respaldo de la gente" se empezaban a "alinear a la reforma”.
Para Larrañaga estos eran actos de “conveniencia política”. Aunque no los nombró, su mensaje estaba dirigido a los sectores de Todos –el Herrerismo y Dale de Carlos Enciso, principalmente– que en las últimas semanas habían comenzado a discutir la posibilidad de “ensobrar”.
Larrañaga también contó cómo fue el diálogo que tuvo con Lacalle Pou acerca del plebiscito. “Dijo en una sesión del Senado que iba a acompañar el proceso que nosotros anunciamos” pero “días después me planteó cambiar el proceso de reforma por el Derecho de Petición, pero le dije que no”.
“Una Petición pone en manos del Gobierno aceptarla o no. ¿Se imagina lo que haría el presidente con una Petición? No habría resultado ninguno. Ya pasó hace unos años cuando el partido transitó ese camino también por el tema seguridad”, agregó Larrañaga y señaló que buscaron el plebiscito para “darle a la gente un instrumento que asegurara un resultado” ya que si la reforma se aprueba en octubre se aplicará inmediatamente.
Para el líder de Alianza Nacional, la postura de Lacalle Pou es “incongruente” ya que estaba dispuesto a apoyar la petición pero no el plebiscito. “Lo relevante es el contenido, estaría apoyando una petición sin estar de acuerdo”, sentenció.
Pero mientras Lacalle Pou y Larrañaga discutían acerca de "Vivir sin miedo", quien les salió al cruce fue Enrique Antía, intendente de Maldonado y precandidato de Mejor País.
En un acto de la lista 88 que lidera el secretario general de la Intendencia, Diego Echeverría, relató que cuando fue a ver al presidente Tabaré Vázquez en 2018 le anunció que iba a ser precandidato y que seguramente haría cuestionamientos al gobierno, a lo que el presidente le respondió que esa forma de actuar era madurez política y pidió se lo hiciera saber a los dos líderes nacionalistas con quien durante 4 años de mandato no tuvo contacto porque no fueron capaces de llamarlo para dialogar sino que le enviaron mensajes por la prensa.
Antía los cuestionó por haberse "olvidado" de lo que pasaba en los barrios de la zona metropolitana. “Le dieron la espalda y la gente se fue. Dieron por perdido Montevideo y Canelones”, subrayó y dijo que estaban en la interna y que estas cosas había que decirlas.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá