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Boya petrolera de José Ignacio perdió 5.800 litros y afectó a cuatro animales
La presidenta de Ancap, Marta Jara, aseguró ante los senadores integrantes de la Comisión de Medio Ambiente que el derrame de la boya petrolera de José Ignacio fue “menor” y equivalió a unos 5.800 litros. Según explicó, se considera menor cuando la pérdida es inferior a los 15 mil litros. La senadora nacionalista Carol Aviaga convocó este jueves a autoridades del Ministerio de Industria (MIEM), Turismo y Medio Ambiente para que dieran explicaciones sobre la rotura de un manguerón que generó un derrame de petróleo en esa zona de Maldonado.
Jara se presentó junto a otras autoridades de Ancap y del MIEM pero no asistieron representantes del Ministerio de Turismo ni de Medio Ambiente, lo que para la oposición fue “llamativo”, según dijo Daniel Bianchi (Partido de la Gente). Durante su comparecencia, la presidenta de Ancap afirmó que “se siguieron los protocolos establecidos para mitigar” el impacto de la rotura ” y funcionó bien, sin perjuicio de que corresponde siempre revisar y buscar la mejora continua”, según dijo en rueda de prensa luego de la sesión de la comisión.
A su vez, dijo que hubo cuatro animales afectados, tres petreles y un lobo marino y que los residuos de petróleo que llegaron a algunas playas ya fueron limpiados. Jara aseguró que los manguerotes “son los mejores disponibles, estaban dentro de su vida útil y se inspeccionan constantemente”.
Por su parte, la senadora Aviaga afirmó “esperaban más” de los comparecientes y que “el tema amerita que se reconozcan las falencias que está teniendo Ancap con la boya de José Ignacio”. En tanto, Bianchi manifestó que se debería llamar a una consultora internacional para que haga un estudio sobre la boya.
El vertido se produjo el viernes 7 de diciembre -casi en la madrugada del sábado- durante una maniobra de descarga de crudo en la terminal este de Ancap y se originó cuando uno de los manguerotes que conecta los tanques del buque con la boya petrolera se rompió. La Armada Nacional trabajó en un plan de contingencia para frenar el derrame de petróleo en el océano Atlántico. El protocolo en estos casos indica que se debe dispersar el petróleo y aplicar barreras absorbentes para atenuar los efectos nocivos.
Desde la tarde del sábado técnicos del Centro Coordinador de Emergencia Departamental de Maldonado (Cecoed), Prefectura y Ancap, quienes disponen de dos aeronaves (Cessna 337 Skymaster y Cessna 0-2 Slymaster) y del remolcador Ancap VII, trabajaron para reparar la rotura.
Cuando se haya contenido el derrame, la Armada elaborará un informe que determine con exactitud cuáles fueron las causas y si hubo responsabilidad de alguna de las partes, que deberán pagar la multa correspondiente en caso de que así haya sido.
Jara sostuvo que la principal hipótesis es que hubo "condiciones meteorológicas muy extremas, con olas de hasta 11 metros". "Entendemos que esas condiciones generaron una tensión en el manguerote que llevó a la rotura", dijo a la salida de la comisión.
Esas condiciones explicarían la muerte de los más de 60 ejemplares juveniles de lobos marinos que aparecieron muertos en las costas de Maldonado. Según había explicado a El Observador Alberto Ponce de León, director del departamento de Mamíferos Marinos de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara), es un fenómeno que se repite siempre que hay fuertes tormentas en noviembre y diciembre, cuando las colonias de lobos de pelo fino tienen cientos de ejemplares recién nacidos. Suele ocurrir que son golpeados por las olas y caen al agua sin estar preparados aún para nadar, y menos aun en medio de un mar embravecido.
