Brasil salió de la recesión en el primer trimestre pero predomina la incertidumbre

La economía brasileña creció 1% en el primer trimestre de este año en comparación con los tres últimos meses de 2016, el primer resultado positivo desde diciembre de 2014 y que supone el fin de una recesión de dos años.

Según los datos del estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), los tres sectores que componen el Producto Interior Bruto (PIB) tuvieron un resultado positivo entre enero y marzo, liderados por el agropecuario, que creció 13,4% -su mejor resultado en 20 años- gracias a una cosecha de granos récord.

Sin embargo, el PIB brasileño todavía muestra una caída en términos interanuales. En comparación con el primer trimestre de 2016, la actividad se contrajo 0,4%, el duodécimo resultado negativo en la comparación anual.

La economía brasileña, la mayor de Sudamérica, sufrió una profunda recesión en los dos últimos años, tras caer 3,8% en 2015, el peor resultado en 25 años, y contraerse 3,6% en 2016, con lo que encadenó por primera vez desde la década de 1930 dos años consecutivos en negativo.

Para salir de la crisis, el gobierno de Michel Temer lanzó un plan de ajuste fiscal y de reformas económicas, que todavía deben ser aprobadas por el Congreso. Los recientes acontecimientos políticos y las acusaciones de corrupción contra el presidente -a partir de la divulgación de un audio comprometedor- complican aún más el panorama, poniendo un manto de incertidumbre a la efectiva aplicación de las medidas, entre las que se destacan una nueva ley laboral y la revisión del actual sistema de pensiones y de jubilaciones.

Los economistas del mercado financiero esperan que Brasil empiece a salir de la crisis y que su PIB crezca 0,49%, expansión que llegaría hasta 2,48% en 2018.