Broche de oro para el rugby local

El tiempo bien sirve para poner en perspectiva las cosas. Y por eso la final que disputarán este sábado Old Christians y Old Boys es un buen mojón de toda el agua que ha pasado por debajo del puente en el rugby uruguayo en los últimos años.

Primero, el entorno: para este sábado se pueden esperar, como mínimo, 5.000 personas en la final. Y con un entorno ideal, como el que da el Estadio Charrua. Tampoco es casualidad eso: el estadio del Parque Rivera es desde hace cinco años la casa del rugby uruguayo. Y lejos de haber sido un punto de llegada, eso fue solo la partida para que hoy el Charrúa sea uno de los pocos centros de alto rendimiento del deporte uruguayo.

Un poco por el estadio, otro poco porque todo el rugby uruguayo comenzó por esa época la transformación definitiva de deporte recreativo a otro de alto rendimiento, es que la final de este sábado presenta un alto nivel competitivo. Tranquilamente presentable, por ejemplo, en Argentina, la meca del rugby regional, donde tanto Old Christians como Old Boys compitieron este año de igual a igual en el Nacional de Clubes de Argentina, es decir, entre los mejores 24 equipos de la vecina orilla.

Y es por eso que la final de este sábado también tiene un entorno a la altura desde el producto televisivo. Desde hace 2 años DirecTV apostó por televisar el rugby uruguayo cada fin de semana, algo de lo que en Uruguay solo pueden presumir el fútbol, el básquetbol, el automovilismo y el turf. Hay un producto al que le sobra calidad.

Y tras todo eso, el rugby. Old Boys y Old Christians aseguran el mejor marco que pueda ofrecer un partido del rugby uruguayo. Pero además, los dos hicieron méritos importantes para llegar a esta final.

Christians es el que hizo mejor los deberes. Desde hace cuatro o cinco años es un modelo de consistencia en el trabajo. Lo hizo de forma paciente, como construyendo un hogar: primero los ladrillos del trabajo en formativas, luego la Intermedia, luego el tercer equipo afianzado. Recién ahí, en 2015, llegaron los títulos, y desde ahí no paró de ganar, al punto de conseguir el bicampeonato en Primera, Intermedia y Preintermedia, y este sábado irá por el tricampeonato, ademas de este año haber conformado su cuarto plantel, a la altura de los equipos grandes de Argentina.

Old Boys, mientras tanto, tambien trabajó con conciencia, y desde hace años es un animador en juveniles, lo cual se traduce inequívocamente en la cantidad de jugadores que aporta a los seleccionados juveniles (este año fueron seis).

Como Christians, sacan provecho de ese activo que significa la cantera de colegios en los que los niños juegan al rugby desde los seis años, pero no se quedan en eso y lo potencian.

Desde lo coyuntural, Old Boys no tuvo un buen arranque de 2017, le costó la doble competencia y quedó fuera de la Zona Campeonato al terminar 10°.

Pero desde allí tuvo una enorme resiliencia para meterse en playoffs con el 7° boleto, vencer a todos los candidatos con los que se cruzó y llegar a la final en el tope de su motivación.

Por todo eso es una final espectacular. Para disfrutar, y para valorar este momento del rugby uruguayo.