Cantante argentina con un Oscar y fan de Masliah

Los últimos tiempos han sido para Soledad Villamil un proceso de viaje constante. Primero, hacia el reencuentro con la música, profesión que había dejado de lado por una carrera actoral, en la que obtuvo varios logros, el más notorio de los cuales fue protagonizar el filme ganador del Oscar El secreto de sus ojos, que además le valió a la intérprete un premio Goya.

Tras pasar por el musical Glorias porteñas en 1998, la argentina decidió que ya no iba a dejar de lado la música y en 2007 editó Soledad Villamil Canta y en 2009 Morir de amor, ambos discos enfocados en el tango y en los sonidos del Río de la Plata y ganadores del premio Gardel. Su agenda actoral y musical la llevaron a recorrer distintas partes del mundo, y de esos itinerarios surgió Canción de viaje, trabajo que presentará esta noche en la Sala Zitarrosa, en el que será el primer concierto que la cantante ofrece en Uruguay.

En su último disco Villamil amplía el espectro musical a otros ritmos latinoamericanos como la samba, el bolero y la trova, y alterna algunas composiciones propias compuestas en aviones, carreteras y hoteles con versiones de autores como Pablo Milanés (De que callada manera), Violeta Parra (Maldigo el alto cielo), y Leo Masliah (Biromes y servilletas). Estas últimas dos son probablemente las mejores interpretaciones del disco de Villamil, cuya voz combina suavidad y profundidad.

La diversificación musical “fue un proceso gradual que empezó a pasar antes de grabar el disco porque comencé a poner en el repertorio de los conciertos canciones como la de Violeta Parra y me di cuenta de que ahí había un camino que me permitía explorar nuevas sonoridades, no solo musicales sino también interpretativas”, dijo Villamil.

Al ser consultada por si había tenido una devolución de su versión de la canción de Masliah, la artista dijo no saber si el compositor la había escuchado.“Ojalá que le guste. Soy gran fan suya y hasta me daría cierta timidez; por eso por ahí tampoco se lo hice llegar, no encontré la manera”, sostuvo. “Me gusta muchísimo la música uruguaya; de hecho tengo temas de (Alfredo) Zittarrosa, varios de los cuales voy a hacer en el concierto. Incluso el otro día grabamos con Daniel Maza, un gran bajista uruguayo que está tocando conmigo, una versión de Inexplicablemente, de Jaime Roos y me encanta todo el repertorio de él, de (Fernando) Cabrera, de (Eduardo) Mateo, y el de tantos otros”.

Pese a que la mayoría reconoce a Villamil por el filme de Juan José Campanella, la argentina, de 44 años, estudió música desde niña. Pero luego de encarnar a Ofelia en la puesta de Hamlet en el Teatro San Martín en 1992 su carrera actoral despegó. “Cuando tenía seis años iba a participar de un acto de la escuela y la noche anterior me enfermé. Fue como un sueño que se partía en mil pedazos y creo que parte de eso es lo que me hizo tomar revancha y ser actriz después”, declaró.

Villamil, además, está al frente, junto a su pareja y padre de sus dos hijas, Federico Olivera, de la productora Espacio Troneca.