Hebert Falero, presidente de la Unión de Vendedores de Carne (UVC), dijo a El Observador que teme que desde China haya una demanda creciente por asados vacunos que dificulte al consumidor uruguayo acceder a un corte popular –tan arraigado en la cultura gastronómica local– a precios razonables.
Manifestó que “me da miedo que China empiece a comer asado (sic) y permitan irse todo el asado para China; sería un golpe muy duro para el pueblo uruguayo”.
Explicó que “es un corte que se está pagando carísimo en el mercado interno porque tiene desperdicio, la relación rendimiento-precio hace que sea un corte caro”.
El presidente de la gremial de los carniceros reflexionó que “habría que buscar otra ecuación en la vaca, sacar más plata de los cortes que pueden cobrarse más, como los traseros. Estamos pagando un trasero casi al mismo precio del asado, un poco más, pero no hay la relación que había hace unos años cuando el trasero valía mucho más”. Por ende, dijo, “hoy el precio del asado está afuera de contexto para la relación que tiene con el rendimiento”.
Si bien admitió que “estamos en un mercado libre de oferta y demanda, y de eso no nos podemos quejar, son cosas que veo porque tengo el contacto con la gente”.
Destacó que “hoy, por suerte, hay poder adquisitivo y la gente en barrios de trabajadores está pudiendo consumir muchísimo asado, hoy la gente lo puede pagar, pero si escasea va a subir el precio interno y eso es malo”.
Falero citó que “si los chinos deciden comer 100 gramos cada uno no alcanza el asado de todo el mundo para cubrir su demanda”.
Un mercado voraz
En 2013, al 7 de diciembre y según el Instituto Nacional de Carnes, Uruguay exportó 331.284 toneladas de carnes vacunas, el 26% a China, que lidera en volumen seguido por el Nafta con el 19%, Unión Europea (UE) con el 15%, Rusia con el 13%, Mercosur con el 12% e Israel con el 9%. Según el importe en dólares, lidera la UE con el 25,2% seguido por China con el 19,6%, Nafta con el 15,2%, Mercosur con el 14%, Israel con el 9,8% y Rusia con el 9,2%. China compró 84.620 toneladas por US$ 243.865.000 (con un promedio de US$ 2.881,88/ton). Y China es además el segundo mejor cliente en las carnes ovinas, en volumen y divisas, detrás del Mercosur.
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